Las elecciones municipales de fines del 93 ratificaron la mayoría del MNR. Lo más destacado fue el mal resultado para el MIR (9,3 %) y la ADN (11,4%), al punto que el jefe adenista Hugo Banzer renunció a la jefatura de su partido un mes antes del proceso electoral, previendo el resultado. Se pensó que sería el retiro definitivo de Banzer, pero los hechos políticos lo desmintieron. Por el contrario, en 1997 fue elegido Presidente Constitucional.
Por primera vez desde 1949 se realizaron en el país elecciones municipales (diciembre de 1987), devolviendo al pueblo uno de los instrumentos de mayor participación democrática. Las elecciones fueron un éxito absoluto y reinstauraron el voto edilicio que a partir de entonces se llevó a cabo regularmente cada dos años. Con el tiempo la democracia municipal, verdadero pilar de todo el sistema por la estrecha vinculación del ciudadana con el poder local, se convertiría en un instrumento imprescindible de participación y de toma de decisiones desde las bases que rompieran la relación abstracta, y muchas veces inefectiva entre democracia e individuo. Esta realidad se consolidó con la ley de Participación Popular de 1994 que cambió radicalmente el escenario del país y llevó adelante una descentralización basada en la democracia y la autonomía municipal.
El 7 de mayo de 1989 se realizaron las elecciones presidenciales. Ganó por estrecho margen un candidato sorpresa, Gonzalo Sánchez de Lozada del MNR con el 25,6 %, seguido de Hugo Banzer de ADN con el 25,2 %, y Jaime Paz del MIR con el 21,8 %. Sánchez de Lozada había sido el pilar más firme de apoyo a Paz en la aplicación de la nueva política económica. Logró derrotar a Guillermo Bedregal en la convención del MNR y ser nominado candidato. En enero de 1989 su expectativa de voto era del 7 %, muy por debajo de Banzer y Paz Zamora.
El inesperado triunfo de Sánchez de Lozada condujo a un proceso de manipulación de resultados en la corte electoral en virtud de una alianza MIR-ADN, sobre la frase del “triple empate” acuñada por el dirigente mirista Oscar Eid. El resulta fue un estrechamiento de diferencias y una decisión insólita: Hugo Banzer decidió apoyar al tercero y ungirlo Presidente. El congreso consagró Presidente a Jaime Paz el 4 de agosto de 1993. Lo acompañó como vicepresidente el candidato de la fórmula de Banzer, el Dr. Luis Ossio Sanjinés militante de la Democracia Cristiana. Fue la única vez en la historia que el congreso con su voto ungió como Presidente a quien salió tercero en la elección directa. Paz Zamora se posesionó el 6 de agosto de 1989, además de cruzar las fórmulas eligiendo un Presidente de una y un vicepresidente de otra.