Las elecciones municipales de fines del 93 ratificaron la mayoría del MNR. Lo más destacado fue el mal resultado para el MIR (9,3 %) y la ADN (11,4%), al punto que el jefe adenista Hugo Banzer renunció a la jefatura de su partido un mes antes del proceso electoral, previendo el resultado. Se pensó que sería el retiro definitivo de Banzer, pero los hechos políticos lo desmintieron. Por el contrario, en 1997 fue elegido Presidente Constitucional.
La experiencia de la administración de la UDP demostró la inviabilidad de gobernar sin mayoría parlamentaria. Esto condujo a Paz Estenssoro a buscar una coalición congresal. La disposición democrática de Hugo Banzer permitió que en octubre de 1985, se firmara el “Pacto por la Democracia” a través del cual ADN se comprometía a apoyar todas las iniciativas del ejecutivo en las cámaras, sin demandar participación de cuotas de poder, salvo en algunas corporaciones de desarrollo. Este gesto de Banzer que consolidaba su imagen democrática, permitió la aplicación de la nueva política económica, sin la que era impensable la ejecución del modelo. El Pacto se respetó escrupulosamente hasta febrero de 1989 ; en esa fecha el MNR rompió unilateralmente el acuerdo para hacer más viable la candidatura presidencial de Gonzalo Sánchez de Lozada.
El pacto marcó el comienzo de una nueva modalidad de acuerdos políticos que comenzó a romper el encono y las posiciones excluyentes que llevaron al país al desastre en 1979 y 1982-1985. La lección fue aprendida y se tomó como norma en las siguientes gestiones gubernamentales, en las que lo primero que se hizo fue la búsqueda de acuerdos políticos que hicieran viable la gobernabilidad. Este mecanismo se desmoronó en 2003 con la caída de Sánchez de Lozada.