Las elecciones municipales de fines del 93 ratificaron la mayoría del MNR. Lo más destacado fue el mal resultado para el MIR (9,3 %) y la ADN (11,4%), al punto que el jefe adenista Hugo Banzer renunció a la jefatura de su partido un mes antes del proceso electoral, previendo el resultado. Se pensó que sería el retiro definitivo de Banzer, pero los hechos políticos lo desmintieron. Por el contrario, en 1997 fue elegido Presidente Constitucional.
Entre 1950 y 1980 La Paz creció hasta el límite de su capacidad geográfica en el valle de Chuquiago y comenzó a crecer en la planicie altiplánica a partir de la llamada “ceja del Alto” a 4.100 mts. sobre el nivel del mar. Por esa razón esta zona creció en proporción de 9 a 1 con respecto a la llamada “hoyada”. En 1985, un grupo de parlamentarios, con la aquiescencia del presidente del congreso Julio Garrett, propusieron y aprobaron la creación de una ciudad jurídicamente separada y distinta de La Paz con el nombre de El Alto. La fecha de fundación de la nueva urbe fue el 6 de marzo de 1985, rompiendo la unidad lógica de la ciudad y abriendo un nudo de problemas al crear la ciudad más pobre y con el mayor crecimiento demográfico del país. Este absurdo jurídico abrió las puertas al enfrentamiento entre La Paz y El Alto por el presupuesto y por la evidencia de que El Alto carecía inicialmente de la capacidad económica y administrativa para superar los problemas de aguda pobreza e insuficiencias básicas para acoger la migración altiplánica que llegaba incesantemente. La mayor migración campesina era de origen aimara, convirtiendo a la ciudad en una marmita cultural del mundo indígena.
El censo de 2001 registró una población de 647.350 habitantes contra 95.455 de 1976. El complejo urbano La Paz-El Alto sumaba en 2001 1.447.304 (incluyendo Achocalla), el más grande del país. Si aceptamos la artificial división, El Alto era la cuarta población de Bolivia en 2001.