Las elecciones municipales de fines del 93 ratificaron la mayoría del MNR. Lo más destacado fue el mal resultado para el MIR (9,3 %) y la ADN (11,4%), al punto que el jefe adenista Hugo Banzer renunció a la jefatura de su partido un mes antes del proceso electoral, previendo el resultado. Se pensó que sería el retiro definitivo de Banzer, pero los hechos políticos lo desmintieron. Por el contrario, en 1997 fue elegido Presidente Constitucional.
Con la idea de Paz Estenssoro, de que no se podía prescindir de Chile en nuestras relaciones internacionales, el canciller Guillermo Bedregal inició una negociación con su colega chileno Jaime del Valle. En Montevideo (abril de 1987), Bolivia propuso una fórmula de solución a nuestro enclaustramiento marítimo que planteaba la cesión chilena de una franja de territorio en la frontera con Perú o tres enclaves más al sur, basada en la negociación de Charaña de 1975. Chile actuó de mala fe, y a pesar de las ingenuas expectativas creadas desde Santiago para volver a mejorar su imagen internacional a costa de Bolivia, el dictador chileno Augusto Pinochet dio un rotundo no a la propuesta boliviana (junio de 1989).
Bolivia abrió en este período sus puertas al mundo. Importantes visitas como la del presidente alemán, los reyes de España y el papa Juan Pablo II (mayo de 1988), fueron ejemplo de una etapa nueva en la que el país intentaba romper un enclaustramiento no sólo físico, sino de ideas y de contactos.