La apertura democrática de principios de los ochenta tuvo dos características, la recuperación total de libertades ciudadanas y la imposición de un modelo de economía abierta. El primero en el gobierno de Siles y el segundo en el de Paz Estenssoro. El desarrollo de ambos conceptos se apoyó en una democracia de pactos surgida tras la crisis de gobernabilidad de la UDP. Ante la imposibilidad de ningún candidato de lograr el 50 % más uno de los votos por más de veinte años, se impuso la lógica de lograr acuerdos entre los partidos mayoritarios para tener mayoría congresal y cogobernar.
Al dejar de existir Felipe II, le sucedió su hijo Felipe III, gobernó el imperio español desde esa fecha hasta su muerte acaecida en Madrid el año 1621. Con este rey comienzas los síntomas de una decadencia que se acentuó durante todo el siglo XVII con Felipe IV y con el último de los reyes Asturias, Carlos II que débil y enfermizo no dejó descendencia.
Entre las causas más importantes de este declinar está la mala administración, debida al abandono que hacía los reyes de su mando en manos de favoritos quienes satisfacían sus propios intereses en perjuicio de los del pueblo. Estas causas, junto con el abandono del campo y la agricultura, fueron motivo de la pobreza que tuvo que sufrir España durante todo el siglo XVIII.
La decadencia española influye poco en América ya que este siglo es de auge y grandeza en los virreinatos. El siglo de conquista había pasado y una vez asentados los colonizadores en los lugares ya conocidos se afianzan en la tierra. Se fundan nuevas ciudades además de las existentes, que se desenvuelven paulatinamente alcanzando en algunos casos el punto culminante de su desarrollo urbano y económico.
Llama la atención que a principios del siglo XVII, Chuquisaca y Potosí alcanzan gran esplendor. Potosí con sus guerras civiles, sus desastres y su opulencia económica. El lento progreso de La Paz y Cochabamba, las insurrecciones en el sur, los bandos en el Paraguay en torno a la figura de Cárdenas y la sublevación de Gallardo en La Paz hacia la mitad del siglo, son las notas más sobresalientes del Alto Perú.