Las elecciones municipales de fines del 93 ratificaron la mayoría del MNR. Lo más destacado fue el mal resultado para el MIR (9,3 %) y la ADN (11,4%), al punto que el jefe adenista Hugo Banzer renunció a la jefatura de su partido un mes antes del proceso electoral, previendo el resultado. Se pensó que sería el retiro definitivo de Banzer, pero los hechos políticos lo desmintieron. Por el contrario, en 1997 fue elegido Presidente Constitucional.
La imposibilidad de resolver la crisis condujo al Dr. Siles a una medida desesperada, una huelga de hambre que cumplió por cuatro días en palacio para intentar sensibilizar a los partidos y a la COB y exigir que le dejen gobernar. La mediación de la Iglesia permitió la suspensión de la medida que no conducía a una solución razonable. El Presidente aceptó en cambio una reunión de todos los partidos políticos con representación parlamentaria para encontrar una salida. Tras arduas negociaciones entre oficialismo y oposición, en el edificio del colegio Inglés Católico (que simbolizaba la mediación de la iglesia católica), se llegó al acuerdo de pedirle al Presidente que renuncie a un año de mandato constitucional (que debió concluir el 6 de agosto de 1986) y convoque a elecciones para mediados de 1985. El renunciamiento patriótico de Siles Zuazo permitió la solución, el mandatario aceptó el pedido e hizo ambas cosas, renunció a un año de su mandato y convocó a elecciones.
El Fin de la UDP
El costo político de esta gestión fue muy alto para sus protagonistas. El MIR sufrió dos divisiones, la primera en abril de 1984, cuando grupos radicales opuestos a la política económica crearon el MIR Masas bajo la conducción de Walter Delgadillo (que se fusionó años después con el MBL), quien primero aceptó ser ministro de Siles y apenas tras días después renunció al no estar de acuerdo con el paquete económico que los ministros te lían que firmar la segunda en diciembre de 1984, tras la habilitación inconstitucional de Jaime Paz Zamora como candidato presidencial, que fue parte de la negociación que posibilitó el adelantamiento de elecciones. Esta decisión implicó la renuncia de Paz Zamora a la vicepresidencia en diciembre de 1984 y la ruptura más grave del MIR, al separarse Antonio Aranibar y un importante grupo de dirigentes que crearon el Movimiento Bolivia Libre. Esta ruptura se produjo tras una larga serie de desencuentros y distanciamiento ideológico entre una postura pragmática y otra principista.
El PCB a su vez sufrió una escisión tras su V Congreso (1985), para terminar casi pulverizado tras la caída del muro de Berlín en 1989. El MNRI, finalmente, llegó como único partido de lo que un día fuera la UDP, al final del gobierno de Siles, pero era entonces sólo una sigla sin convocatoria alguna, que no pudo sobrevivir al retiro de su jefe político y tuvo como última actuación pública la candidatura de Roberto Jordán Pando a las alecciones de 1985.