El Presidente Morales a través de su mayoría parlamentaria y tras una difícil negociación con Podemos, aprobó la convocatoria a elecciones para la Asamblea Constituyente que debía elegir 255 constituyentes y realizar el referéndum sobre autonomías. La ley indicaba que la única tarea de la Asamblea era aprobar una nueva Constitución en un tiempo máximo de un año, que sería sometida para su aprobación a un referéndum popular. La Constitución debía ser votada por dos tercios de los asambleístas.
El proceso electoral de diciembre fue distinto a los anteriores Los viejos partidos llegaban deslegitimados, ya habían sido derrotados en las municipales de 2004. La candidatura de Evo Morales del MAS, acompañado por Álvaro García Linera intelectual ex miembro del EGTK, representaba la insurgencia indígena, la recomposición de la izquierda y la acumulación del sindicalismo cocalero y gremial. Jorge Quiroga que se desembarazó de ADN, compuso una fuerza política nueva, Poder Democrático y Social (Podemos), aglutinando a los restos de los partidos tradicionales y una derecha empresarial con renovación generacional, que no pudo recuperar la imagen que tenía el ex presidente cuando llegó al gobierno en 2001. La tercera fuerza representada por Samuel Doria Medina ex mirista que creó Unidad Nacional (UN), no pudo copar el centro al escoger equivocadamente a su candidato vicepresidencia Carlos Dabdoub, líder de la “nación camba” grupo radical contrario al occidente del país. Morales logró un triunfo aplastante. Por primera vez desde 1979, un candidato ganaba con el 50 % más uno de los sufragios. El MAS logró más de un millón y medio de votos, el 53,7 % del total. Quiroga obtuvo el 28,6 %. Doria Medina el 7,8 %. Michiaki Nagatani del MNR el 6,5 % y Quispe del MIP el 2,2 %. Por primera vez en la historia, alguien que representaba al mundo indígena llegó al mando de la nación. El péndulo que había comenzado a girar en el gobierno anterior, se me vía a través del voto popular, cerrándose la era de apertura económica iniciada en 1985 con el decreto 21060.
Las primeras elecciones directas para prefectos fueron un éxito. El MAS ganó tres prefecturas, Daniel Sánchez en Chuquisaca, Alberto Aguilar en Oruro y Mario Virreira en Potosí. Podemos ganó tres, José Luis Paredes en La Paz, Ernesto Suárez en Beni y Leopoldo Fernández en Pando. Agrupaciones ciudadanas diversas ganaron las tres restantes, Rubén Costas de APB en Santa Cruz que logró el triunfo por mayor porcentaje en el país con el 47,88 % de votos, Manfred Reyes Villa de AUN en Cochabamba y Mario Cossío de CC en Tarija.