El Presidente Morales a través de su mayoría parlamentaria y tras una difícil negociación con Podemos, aprobó la convocatoria a elecciones para la Asamblea Constituyente que debía elegir 255 constituyentes y realizar el referéndum sobre autonomías. La ley indicaba que la única tarea de la Asamblea era aprobar una nueva Constitución en un tiempo máximo de un año, que sería sometida para su aprobación a un referéndum popular. La Constitución debía ser votada por dos tercios de los asambleístas.
A mediados de 1999 en un operativo organizado por la DEA fue detenido Marino Diodato y un grupo de sus colaboradores italianos. Diodato fue acusado de narcotráfico. Casado con una sobrina de Banzer, regentó casinos, primero libremente, después clandestinos, organizó una red de teléfonos celulares ilegales y manejó de modo irregular armamento militar. A principios de los noventa había sido nombrado capitán de las FF.AA. a pesar de ser extranjero y de haber sido expulsado de la policía italiana. Se lo vinculó con una red de espionaje telefónico organizada desde palacio de gobierno por el Gral. Luis Iriarte.
Se mencionó que habían sido intervenidas las líneas del propio vicepresidente Quiroga, directores de medios e importantes políticos, sin embargo la investigación del caso se diluyó. Tras un agotador proceso, la acusación de narcotráfico contra Diodato llevó a su condena a diez años de cárcel. El caso tocó muy de cerca al Presidente y generó la primera crisis seria que parecía amenazar la propia permanencia del Jefe de Estado en el poder, dada la cantidad de temas oscuros que salieron a la luz y que vinculaban a sus círculos más próximos.