El Presidente Morales a través de su mayoría parlamentaria y tras una difícil negociación con Podemos, aprobó la convocatoria a elecciones para la Asamblea Constituyente que debía elegir 255 constituyentes y realizar el referéndum sobre autonomías. La ley indicaba que la única tarea de la Asamblea era aprobar una nueva Constitución en un tiempo máximo de un año, que sería sometida para su aprobación a un referéndum popular. La Constitución debía ser votada por dos tercios de los asambleístas.
El programa económico se concibió sobre la idea de combinar el desafío productivo y el compromiso social. Eliminó los llamados “pluses” que se pagaban a las más altas autoridades en gestiones anteriores, que doblaban o triplicaban el salario de planilla, redujo 10 % del sueldo del Presidente y 5 % del de los ministros, viceministros y directoras generales. Redujo los gastos reservados de 140 millones de bolivianos al año a solo 60. Aprobó un decreto que especificaba sus limitaciones y su rendición obligatoria al Contralor. En la gestión 2004 el ejecutivo gastó solo un 65 % del total de los gastos reservados, el saldo lo destinó a la compra de vehículos para equipar a la Policía. Se redujo en más de un 7 % los gastos anuales de la administración central. Fomentó las exportaciones con la extensión del régimen especial tributario y financiero a todos los exportadores, difirió el IVA y aranceles por tres años y medio y universalizó el acceso al Fondesif. Lanzó un programa de promoción turística de Bolivia a nivel internacional con su eje en el Salar de Uyuni. Se comenzó a aplicar la Estrategia de Desarrollo Agropecuario y Rural (ENDAR). En la línea de lucha contra la pobreza creó el Pro País con un fondo de 30 millones de dólares para impulsar proyectos sociales de alto impacto en sectores deprimidos y de alta conflictividad, recibiendo proyectos desde los municipios y juntas vecinales. Creó la tarifa solidaria para el suministro de energía eléctrica a los más pobres. Creo la dirección de Medicina Tradicional. Aprobó el reglamento al Código tributario. Propuso un impuesto al patrimonio neto de personas con una tasa de 1,5 % a quienes tuvieran un patrimonio mayor a 50.000 $us y un impuesto a las transacciones financieras (ITF) con una tasa del dos por mil. Aplicó el ITF, pero retrocedió equivocadamente en el impuesto al patrimonio, ante 1a presión de sectores de poder, debilitando la señal de orientación social por los más pobres.
Su política económica responsable y el contexto internacional favorable, permitieron resultados macroeconómicos exitosos. En 2004 se rompió la barrera histórica de los 2.000 millones en exportaciones y el déficit fiscal de 8,1 % del PIB en octubre de 2003, pasó a 2,3 % en 2005.