La precariedad del régimen militar se agudizó con las manifestaciones callejeras. Las ambiciones de sus ministros habían ya condenado al gobierno. A principios de abril el titular de Gobierno, Antonio Seleme, el más audaz de los ministros conspiradores, tomó contacto con la oposición, particularmente con el MNR (Siles Zuazo, Lechín), partido al que Seleme incluso juró, y con FSB (Únzaga). El ocho, una reunión del ministro con un joven dirigente falangista terminó con la salida de Falange del golpe, por discrepancias de programa y eventual distribución de cargos.
Peñaranda nació en Chuchulaya, Larecaja (La Paz) el 15 de noviembre de 1892. Egresó del colegio militar en 1910. En 1921 fue jefe de batallón del regimiento Pérez. Ascendió a coronel en 1932. En la guerra del Chaco fue comandante de la cuarta división, actuó en laguna Chu-quisaca, Corrales, Toledo y Boquerón en el primer cuerpo de ejército. Participó en el ataque a Nanawa. Su estrella comenzó a brillar en Campo Vía, la ruptura del cerco paraguayo que salvó a 3.500 hombres le valió el ascenso a Gral. y el Cóndor de los Andes. Tras la destitución de Kundt fue nombrado comandante en jefe del ejército en campaña. Derrocó a Salamanca en 1934. Fue candidato de la Concordancia en 1940, ganó las elecciones y asumió la presidencia a los 47 años de edad. Fue derrocado y exiliado en 1943 por Gualberto Villarroel. Murió a los 77 años en Madrid el 22 de diciembre de 1969.
Gobierno Peñaranda 1940-1943
Gobernar con un parlamento adverso no fue fácil para Peñaranda, pero a pesar de las tensiones respetó su funcionamiento. La influencia de las cámaras fue realmente importante en este período como no lo había sido desde la década de los años veinte, con la diferencia de que ahora las ideas liberales eran duramente combatidas y puestas en entredicho por una mayoría que militaba en las filas del marxismo, el socialismo reformista y el nacionalismo.
El clima político fue por ello muy denso durante todo el período. Si bien en 1940 el ejecutivo decretó una amnistía irrestricta, muy pronto tuvo que apelar al estado de excepción. El sector de ferrocarriles presionó por mejo es condiciones de trabajo y aumento salarial y fue a la huelga. Los parlamentarios radicales pidieron la nacionalización de los trenes, proyecto que no prosperó. La censura de prensa volvió a aplicarse. Después de un rotundo triunfo de la oposición de izquierda en las elecciones parlamentarias de 1942 y los graves acontecimientos de Catavi, el gobierno usó nuevamente la mano dura y la represión.
El escenario internacional condicionó fuertemente a Bolivia. El estallido de la guerra mundial y la participación norteamericana en la guerra (dic. de 1941), obligaron al país a tomar posición. La decisión no fue difícil, la ligazón de los grandes mineros a la economía occidental determinó muy rápidamente que el gobierno se alineara con Estados Unidos de una manera absolutamente clara. En este período se llevó la relación bilateral a su punto de máxima aproximación. La Standard Oil aprovechó para presionar y exigir una indemnización por la nacionalización de sus bienes; después de una larga negociación se llegó a una compensación a título de compra de documentos de prospección y otros de 1,7 millones de dólares, que desde el punto de vista de Bolivia y considerando el tamaño de los contendientes, fue positiva pues no reflejaba el verdadero monto de los bienes nacionalizados.
El "Putch" Nazi
El 18 de julio de 1941 Douglas Jenkins secretario de la legación de EE.UU. hizo conocer a la cancillería boliviana una carta firmada en Berlín por el mayor Elias Belmonte agregado de la embajada boliviana en Alemania. El destinatario era Ernest Wendler representante de la embajada alemana en La Paz. La carta hablaba de los planes para derrocar al gobierno boliviano e instaurar un régimen pro nazi en el país. Wendler fue expulsado de Bolivia. Belmonte sufrió la degradación, el ostracismo y la censura de sus conciudadanos. Los periódicos nacionalistas "La calle", "Busch" e "Inti" fueron clausurados. Con los años se supo que un agente inglés había fraguado la carta del "putch nazi" como parte de la estrategia aliada para desmoronar las corrientes pro-alemanas de América Latina. Belmonte fue rehabilitado en años posteriores. En 1942 Bolivia rompió relaciones con Alemania y Japón. El Presidente Peñaranda viajó a los Estados Unidos e hizo una gira por varios países latinoamericanos, era la primera vez que un Presidente de Bolivia en ejercicio emprendía un viaje de esa naturaleza.
