La precariedad del régimen militar se agudizó con las manifestaciones callejeras. Las ambiciones de sus ministros habían ya condenado al gobierno. A principios de abril el titular de Gobierno, Antonio Seleme, el más audaz de los ministros conspiradores, tomó contacto con la oposición, particularmente con el MNR (Siles Zuazo, Lechín), partido al que Seleme incluso juró, y con FSB (Únzaga). El ocho, una reunión del ministro con un joven dirigente falangista terminó con la salida de Falange del golpe, por discrepancias de programa y eventual distribución de cargos.
El proceso electoral del 3 de Enero de 1947 tenía como objetivo la recomposición del viejo orden, que eliminara del panorama las corrientes militares progresistas al estilo de Toro, Busch y Villarroel y sacara de circulación al MNR cuyo crecimiento había sido impresionante en los sectores populares y de clase media. Se presentaron a los comicios Enrique Hertzog del PURS, Luis F. Guachalla representando a una coalición PIR-liberales y otros, Víctor Paz por el MNR (el candidato estaba en el exilio) y Félix Tavera como independiente. Hertzog obtuvo 44.077 votos (47,22 %), Guachalla 43.634 (46,74 %), Paz 5.194 (5,56%) y Tavera 433 (0,46%).
La estrecha diferencia (la menor que se había registrado en una elección presidencial hasta entonces, apenas 443 votos) obligó al parlamento a decidir. Cabe aquí destacar un gesto notable de Guachalla que en contra de la opinión de los líderes de su coalición (Arze y Lanza) presentó el 22 de febrero de 1947 renuncia a su pretensión presidencial, exhortando al congreso que elija al ganador. A partir de los años setenta el problema de las mayorías relativas sería álgido, pero a diferencia de este desprendimiento generoso, los interesados pelearon a veces hasta llevar a la democracia al punto de la desestabilización y el golpe militar. Los representantes nacionales optaron por ratificar a la primera mayor a y ungieron Presidente a Enrique Hertzog y como vicepresidente a Mamerto Urriolagoitia.
