La precariedad del régimen militar se agudizó con las manifestaciones callejeras. Las ambiciones de sus ministros habían ya condenado al gobierno. A principios de abril el titular de Gobierno, Antonio Seleme, el más audaz de los ministros conspiradores, tomó contacto con la oposición, particularmente con el MNR (Siles Zuazo, Lechín), partido al que Seleme incluso juró, y con FSB (Únzaga). El ocho, una reunión del ministro con un joven dirigente falangista terminó con la salida de Falange del golpe, por discrepancias de programa y eventual distribución de cargos.
Toro fue una figura clave en la guerra. Su influencia fue tal que se puede decir que Peñaranda no actuaba sin el consejo o la opinión de Toro y Ángel Rodríguez. Su discutible liderazgo en la guerra quedó muy matizado por su paso por el gobierno y las medidas que cambiaron la orientación de la política global del país.
Toro nació en Sucre el 24 de Junio de 1898. En su juventud fue considerado un brillante oficial. Escribió Manual de instrucción para el servicio de la pieza. En 1930 ocupó el cargo de ministro de Fomento y Comunicaciones de Siles Reyes. En tal carácter gobernó como parte del gabinete que Siles dejó al mando del país en junio de 1930. Fue luego agregado militar en Argentina. Su participación en la guerra del Chaco fue muy discutida, al punto que tuvo que escribir un libro para justificarse, Mi actuación en la guerra del Chaco. En 1936 un golpe de estado protagonizado por Germán Busch lo hizo Presidente (tenía 37 años). En 1937 fue derrocado precisamente por Busch.
Desde entonces su figura se apagó. Murió el 25 de julio de 1977 en Santiago de Chile a los 79 años.