La precariedad del régimen militar se agudizó con las manifestaciones callejeras. Las ambiciones de sus ministros habían ya condenado al gobierno. A principios de abril el titular de Gobierno, Antonio Seleme, el más audaz de los ministros conspiradores, tomó contacto con la oposición, particularmente con el MNR (Siles Zuazo, Lechín), partido al que Seleme incluso juró, y con FSB (Únzaga). El ocho, una reunión del ministro con un joven dirigente falangista terminó con la salida de Falange del golpe, por discrepancias de programa y eventual distribución de cargos.
Urriolagoitia nació en Sucre el 5 de diciembre de 1895. Se doctoró de abogado en la Universidad Mayor de San Francisco Xavier. Hizo una especialización en derecho Internacional en la Universidad de la Sorbona en París. Toda la experiencia previa a su participación política la tuvo en la carrera diplomática que comenzó en la embajada de Bolivia en Inglaterra, hasta sus representaciones en los congresos de la Unión Postal y el congreso monetario en Londres. Fue senador por el departamento de Chuquisaca antes de su elección en 1947 como vicepresidente de la República. En 1949 sustituyó constitucionalmente a Hertzog cuando contaba con 54 años.
En 1951, en un acto anticonstitucional y unilateral, entregó el gobierno al ejército desconociendo las elecciones de ese año. Desde 1952 prácticamente no participó en política hasta su muerte en Sucre el 4 de junio de 1974 a los 78 años.
Gobierno Urriolagoitia 1949-1951
La renuncia del Dr. Hertzog marcó el fin de un gobierno que no se atrevió de modo tajante a eliminar la oposición y el malestar político en el país. Si bien Hertzog renunció oficialmente a la presidencia en octubre de 1949, dejó el mando a Urriolagoitia en mayo de ese año, de modo que en los hechos Urriolagoitia gobernó interinamente entre mayo y octubre del 49 y constitucionalmente entre octubre del 49 y mayo del 51. Urriolagoitia no tuvo contemplaciones ni con la oposición ni con los trabajadores. A poco de asumir el mando congeló los salarios y prohibió el cierre de fábricas autorizando una sustancial reducción de empleados. Las huelgas de diversos sectores se multiplicaron lo que determinó la implantación del estado de sitio en todo el país. A lo largo de su administración se denunciaron más de cuatro intentos revolucionarios del MNR y partidos de la oposición, además de la denominada Guerra Civil. Se exilió a varios dirigentes políticos entre ellos a Juan Lechín, Guillermo Lora y José Fellman. También, ante conatos subversivos de Falange, fue desterrado su jefe Óscar Únzaga.
Uno de los actos administrativos más importantes del período fue el censo general de la República (5 de septiembre de 1950). El resultado del censo registró 3.019.031 habitantes, su significación se puede medir si se toma en cuenta que no se realizaba un censo general desde 1900.
En el tema de las relaciones internacionales, el Presidente de Chile Gabriel González Videla propuso ceder a Bolivia (tras ardua gestión de nuestro embajador Alberto Ostria Gutiérrez) un corredor de 12 Km. al sur de Arica a cambio de las aguas del Titicaca y Poopó para irrigación del norte chileno. La gestión fue rechazada; fue célebre la publicación de Franz Tamayo demoliendo la propuesta chilena.
En 1951 se reajustaron en un 30% los sueldos de la administración pública, en tanto que se mantenían los mismos salarios en la minería controlada por las tres grandes empresas mineras. La producción de estaño descendió, a pesar de la elevación de los precios internacionales. De las 38.221 toneladas producidas en 1946, se pasó a 31.927 en 1950. El proceso inflacionario, si bien no llegó a los grados de los años cincuenta y ochenta, planteó serios problemas al gobierno que intentó infructuosamente un severo control de precios.