La precariedad del régimen militar se agudizó con las manifestaciones callejeras. Las ambiciones de sus ministros habían ya condenado al gobierno. A principios de abril el titular de Gobierno, Antonio Seleme, el más audaz de los ministros conspiradores, tomó contacto con la oposición, particularmente con el MNR (Siles Zuazo, Lechín), partido al que Seleme incluso juró, y con FSB (Únzaga). El ocho, una reunión del ministro con un joven dirigente falangista terminó con la salida de Falange del golpe, por discrepancias de programa y eventual distribución de cargos.
El acercamiento boliviano norteamericano facilitó la llegada de una misión estadounidense a Bolivia, La presidió Marvin Bohan. La misión diseñó un plan económico cuya importancia radica en que se trata de la primera propuesta seria de diversificación económica. La realidad de un país dependiente de la minería del estaño, la vulnerabilidad de nuestra economía de los fluctuantes precios internacionales, exigía una respuesta que Bohan planteaba en la diversificación, apoyándose en el desarrollo intensivo del agro. Un mérito de la propuesta es haber señalado a Santa Cruz como la región con mayor potencialidad de crecimiento económico. El plan menciona áreas de producción, productos agrícolas de consumo básico y la necesidad de una infraestructura de comunicaciones que debía comenzar por la carretera Cochabamba-Santa Cruz.
Como resultado de la misión Bohan, el gobierno creó en 1942 la Corporación Boliviana de Fomento (CBF), cuyo objetivo era impulsar el desarrollo agroindustrial del país, que incluía las construcción de ingenios azucareros. Creó el banco Agrícola para abrir una línea de crédito a un potencial sector agroindustrial e inició en 1943 la construcción de la carretera Cochabamba-Santa Cruz.