En 1977 Banzer convocó a elecciones, casi tres años antes de su propio cronograma. La evidencia de que la bonanza económica se terminaba y abría paso a una severa crisis y la presión de la nueva administración estadounidense presidida por Jimmy Cárter y obsesionada por el respeto a los derechos humanos, impulsaron al gobierno a tomar la decisión. Pero el verdadero factor de inflexión surgió del seno del país.
Tras 16 años de estabilización monetaria, en 1972 se determinó la devaluación del peso en un 66% (Sesenta y seis por ciento - de 12 pesos por dólar se pasó al cambio de 20). Por el transcurso de varios años se había mantenido una paridad artificial que ponía en riesgo a la economía. El rezago cambiario obligó a una medida radical que trajo como respuesta un intenso movimiento popular de protesta, manifestaciones, etc., con los consiguientes enfrentamientos.
En 1974 un paquete de nuevos correctivos económicos volvió a generar protesta popular. Los acontecimientos más graves se vivieron en el valle de Cochabamba, el ejército movilizó efectivos y tanques para controlar la situación. En las localidades de Tolata y Epizana, del mencionado departamento, las manifestaciones fueron respondidas con disparos, dejando un lamentable saldo de algunos muertos y varios heridos. Estos hechos fueron bautizados como “masacre de Tolata”.