En 1977 Banzer convocó a elecciones, casi tres años antes de su propio cronograma. La evidencia de que la bonanza económica se terminaba y abría paso a una severa crisis y la presión de la nueva administración estadounidense presidida por Jimmy Cárter y obsesionada por el respeto a los derechos humanos, impulsaron al gobierno a tomar la decisión. Pero el verdadero factor de inflexión surgió del seno del país.
Aunque la cúpula de la junta militar la constituían Barrientos y Ovando, por el problema del 5 de noviembre, el mando lo ejercía sólo el Gral. de aviación. Ante muestras de descontento en sectores militares que apoyaban a Ovando y para evitar la susceptibilidad de éste, Barrientos creó el 26 de mayo de 1965 una nueva figura en el ejecutivo sin precedentes en el mundo, la co-presidencia. Así, durante siete meses, el país tuvo simultáneamente dos presidentes.
Tras los acontecimientos de mayo se produjo una de las medidas más drásticas referidas a los sectores laborales, particularmente las minas. Como medidas de reordenamiento de COMIBOL se dispuso la rebaja general de salarios, descongelamiento de artículos de pulpería, congelamiento de sueldos por un año, prohibición de huelgas y desconocimiento de las direcciones sindicales. Esta actitud ante los obreros fue una constante del gobierno de Barrientos, que, como producto de la doctrina de seguridad nacional, tenía una actitud frontalmente anticomunista. El Co-presidente asumía que los trabajadores en su conjunto estaban manejados por comunistas a los que había que combatir y doblegar sin miramientos.
En la segunda mitad de ese año el gobierno convocó a elecciones para julio de 1966. Barrientos renunció a la co-presidencia habilitándose como candidato.