A fines de septiembre y a propuesta le la Confederación de Empresarios Privados, algunos partidos políticos y el vespertino “Ultima Hora”, el gobierno decidió convocar al parlamento elegido en 1980. Desde el punto de vista de 1a UDP la situación era paradójica, pues si por una parte era evidente que el congreso elegiría a Hernán Siles, por otra no era menos cierto que una eventual elección en ese momento le podía dar una cómoda mayoría absoluta que en ese congreso no tenía.
El proceso electoral tuvo esta vez un carácter de mayor libertad dada la neutralidad del poder Ejecutivo. El clima electoral tenso se caracterizó por el encono y las acusaciones entre las diversas candidaturas. Además de los nombres centrales de Siles (UDP) y Paz (MNR) se perfilaron dos contendientes de peso, el primero Hugo Banzer que surgía a la vida política después de su larga presidencia con un nuevo partido fundado en enero de 1979, Acción Democrática Nacionalista (ADN) de tendencia conservadora de derecha. El otro candidato era Marcelo Quiroga Santa Cruz del Partido Socialista 1 (PS-1) que había obtenido un pálido resultado en 1978 pero que ahora subía en el favor electoral. El resultado final (1o de julio de 1979) fue el de un virtual empate. Hernán Siles obtuvo 528.696 votos (35.99%) contra 527.184 (35.89%) de Víctor Paz. Banzer logró 218.587, logrando un sorpresivo y notable tercer lugar y Quiroga 70.765, nueve veces más que en 1978. Las acusaciones de fraude contra el MNR surgieron después de la etapa de recuento de votos, en la que se anularon centenares de mesas por cualquier detalle, bajo el amparo de una ley electoral que lo permitía.
El virtual empate entre Siles y Paz, dada la mínima diferencia de 1.512 votos entre el primero y el segundo abrió las puertas para una batalla intransigente en el legislativo. Al no obtener la mayoría absoluta ningún candidato, la decisión final le tocó al parlamento que, tras siete votaciones entre el 4 y el 5 de agosto, no pudo lograr la mayoría para ningún candidato (a Paz le faltaron cuatro votos que no pudo obtener a pesar de su mayoría congresal). Fueron dos jornadas de alta tensión y con la sombra del golpe rondando sobre los parlamentarios. Las posturas eran tan intransigentes que en las siete votaciones los 25 parlamentarios adenistas votaron en blanco y los 5 del PS-1 anularon sus votos. En esos días era impensable un acercamiento del MNR o UDP a cualquiera de esas dos fuerzas para lograr una solución al entrabamiento y un proyecto de gobernabilidad. Esta experiencia traumática que fue saludada por dos sangrientos , golpes de estado en meses ulteriores, y la que vivió la UDP, condujeron por fin a los políticos a soluciones razonables y de diálogo, inauguradas en 1985 con el pacto por la democracia firmado entre Paz y Banzer.
Finalmente, a propuesta del honorable Tineo de ADN, se decidió designar como Presidente constitucional interino de la república por un año a Wálter Guevara Arze (electo por la coalición del MNR) a la sazón presidente del congreso.