Gobierno Pereda 1978

Pereda llegó al poder con escaso sustento político e incluso militar. Fue apoyado por algunas fracciones que habían crecido en el gobierno de Hugo Banzer y en particular por una organización creada para respaldarlo en tiempo electoral, que fue integrada por jóvenes próximos al Banzerismo bajo el denominativo de CUN (Consejo de Unidad Nacional), una de cuyas figuras generacionales más destacadas era Ronald MacLean.

El gobierno intentó cimentar su poder en el compromiso de abrir un período de transición hacia la democracia, que no tenía sentido después de unas elecciones que abrieron las compuertas para una práctica política plena y sobre todo que habían generado una sólida conciencia democrática en el país. La promesa de convocar nuevamente a elecciones en 1980 no satisfizo a nadie.

El único hecho relevante de su breve presidencia fue la reunión que sostuvo en septiembre con el Presidente Ernesto Geisel, en la que se ratificó por tercera vez la voluntad boliviana de vender gas al Brasil, incrementando la cifra inicialmente prevista hasta 400 millones de pies cúbicos diarios. Estas conversaciones, que continuaron en gobiernos posteriores, no se llegaron a concretar en hechos sino hasta dieciocho años después.

La tensión política creció en pocas semanas. Los partidos y frentes más importantes (UDP, MNRA y PS-1) expresaron permanentemente su deseo de que a apertura democrática pasara de las palabras a la acción. En noviembre, la UDP anunció una gran concentración en La Paz que el gobierno intentó prohibir. La concentración nunca se realizó; en la fecha prevista (24 de noviembre) se produjo un incruento golpe de estado que desplazó a Pereda sin resistencia alguna por parte de éste o sus seguidores. De ese modo llegaba al gobierno una figura militar casi totalmente desconocida, el General David Padilla Arancibia.

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A fines de septiembre y a propuesta le la Confederación de Empresarios Privados, algunos partidos políticos y el vespertino “Ultima Hora”, el gobierno decidió convocar al parlamento elegido en 1980. Desde el punto de vista de 1a UDP la situación era paradójica, pues si por una parte era evidente que el congreso elegiría a Hernán Siles, por otra no era menos cierto que una eventual elección en ese momento le podía dar una cómoda mayoría absoluta que en ese congreso no tenía.

Guido Vildoso nació en Cochabamba en 1937. Se graduó en el colegio militar de ejército. Fue profesor en el colegio militar. Realizó estudios de especialización en Estados Unidos, Panamá y Brasil. Fue comandante de la escuela de comando y estado mayor de la VII división de ejército. En el gobierno Banzer fue ministro de Previsión Social y Salud Pública. Por decisión de las FF.AA. fue designado Presidente de la república cuando tenía 45 años. Entregó el mando al Presidente constitucional electo Hernán Siles. Tras dejar la presidencia se retiró a la vida privada.

En el único intento de tomar una acción correctiva ante el desmoronamiento de la economía, el gobierno decidió una medida monetaria que el país se había negado tradicionalmente a adoptar ante la debilidad del peso. Fue la “flotación” de nuestra moneda en relación al dólar, evitando así la devaluación fija y no flexible asumida en 1956, 1972 y 1979.

La caída de García Meza fue formalmente adornada como renuncia y dio lugar a una junta de gobierno integrada por los tres máximos comandantes de las FF.AA., Celso Torrelio Villa del ejército, Waldo Bernal Pereira de la aviación y Óscar Pammo Rodríguez de la Armada. Mientras Torrelio tuvo un ascenso fulgurante durante el gobierno dictatorial, los otros dos comandantes se mantuvieron en sus cargos como para demostrar que el poder garciamezista se mantenía intacto.

A pesar de que al principio casi toda las FEAA. apoyaron el golpe de estado, a medida que pasaban los meses el malestar interno se expresó con intensidad. Los excesos de este gobierno superaron incluso los criterios más “flexibles” que habían tenido determinados sectores de la fuerza armada del país en el pasado. Algunas normas básicas de convivencia interna y códigos elementales de honor fueron alterados por la dictadura que terminó siendo repudiada por la propia institución que la llevó al poder.

La década de los años ochenta marco un hecho de trascendencia histórica dramática y determinante para la realidad social, económica y moral del país; el crecimiento espectacular del narcotráfico como negocio de insospechada expansión.

El gobierno García Meza fue acusado y condenado en la corte suprema por varios negociados, entre otros el de los vidrios rayban de la piscina Olímpica de La Paz que fueron usados en casas particulares de algunos oficiales de alta graduación, la adquisición fraudulenta de maquinaria para YPFB, la compra sobrevaluada de carritos de agricultura de origen argentino y otros.