Este aseo se lo realiza para ofrecer comodidad a la madre en los primeros días después del parto y evitarle infecciones.
Equipo.
- Una chata (si se tiene), un recipiente, bañador.
- Torundas de algodón.
- Paño higiénico o pedazo de tela limpia.
- Una jarra con agua. (Si se dispone de alguna solución desinfectante se puede añadir al agua).
- Una pinza (si se tiene)
- Bolsa de papel para desperdicios
Procedimiento:
- Coloque las torundas de algodón en la jarra con agua y haga hervir, retire del fuego y deje entibiar.
- Lleve el equipo cerca de la cama para su uso.
- Lávese las manos.
- Baje el tendido de la cama hasta la altura de la cintura de la paciente.
- Con una sábana o cubrecama proteja la parte superior del cuerpo de la paciente.
- Haga flexionar las rodillas a la paciente, de manera que adopte la posición ginecológica.
- Retire el paño higiénico, observe las características de los loquios o secreciones.
- Pida a la paciente que levante las nalgas y coloque la chata.
- Saque una torunda de algodón con la pinza o su mano y limpie los genitales de arriba hacia abajo.
- Bote la torunda en la bolsa de papel.
- Utilice una torunda para cada parte de los genitales.
- Seque con otro algodón limpio.
- Retire la chata o bañador.
- Coloque el paño higiénico limpio, de frente hacia atrás.
- Arregle la cama y déjela cómoda.
- Retire la que utilizó y realice la limpieza del equipo.