El guano, salitre y la plata

La razón porque una región tan inhóspita como Atacama se convirtió en motivo de conflicto fue la evidencia de su riqueza que se reflejaba sobre todo en dos productos, el guano y el salitre. Ambos utilizados para la fertilización de tierras. Así, la tierra más árida del mundo tenía en su seno la potencialidad para fecundar a otras tierras del planeta.

El guano es el excremento de las aves que viven en la zona, pelícanos, los llamados guanay (precisamente porque producen guano) y piqueros. Millones de esas aves generaron durante miles de años los depósitos de guano más grandes del mundo en las islas Chincha del Perú (el centro mayor de guano del planeta) y en otras islas y morros costeros. En Bolivia el núcleo guanero más grande era el morro de la península de Mejillones. La explotación masiva de guano se hizo durante todo el siglo XIX y Perú recibió grandes ingresos por ese concepto. Europa era la mayor compradora del producto que se transportaba en barcos. En la década de los cuarenta del siglo XIX Perú llegó a exportar más de 100.000 toneladas anuales de guano. En Bolivia la explotación comenzó en 1841 de forma clandestina. Entre 1842 y 1849 diversas empresas produjeron 53.000 toneladas, lo que hace un promedio de 7.500 toneladas anuales, muy por debajo del Perú. Pero fue la potencialidad de ampliar esa explotación la que derivó en contratos con empresarios chilenos, ingleses y estadounidenses, que contribuirían al despojo del territorio nacional.

La evolución geológica de los desiertos de Atacama (Bolivia) y Tarapacá (Perú) transformó masas de agua en inmensos salares. La extrema sequedad del clima contribuyó a ese proceso y a que las diferentes sales de la superficie no fueran disueltas o arrastradas por corrientes subterráneas, permaneciendo en la superficie.

La sal más frecuente era el nitrato de sodio conocido vulgarmente como salitre o caliche. En la época colonial la potasa extraída de las sales se usó para la fabricación de pólvora, pero a partir de 1830 se constató su poder estimulante de la productividad agrícola. Complementario del guano, el salitre tuvo gran demanda como fertilizante agrario consumido por naciones europeas y Estados Unidos. Superficial o enterrado a un par de metros bajo tierra, el salitre fue explotado y exportado intensivamente. Fueron los hermanos Latrille los que encontraron por primera vez salitre en el desierto de Atacama en 1857.

Por si esto fuera poco, hacia 1870 la noticia de la gran riqueza argentífera de la zona de Caracoles (entre Mejillones y San Pedro de Atacama) despertó una verdadera fiebre que en su momento de auge convirtió a Caracoles en una población de más de (10.000 habitantes con una producción de entre 60.000 y 80.000 marcos de plata (1875) contra los 50.000 marcos de plata de todas las otras minas bolivianas incluyendo Potosí.

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