Sonido y ruido

Físicamente considerado el sonido es entonces la propagación de una onda de energía mecánica a través de un medio clástico y que es capaz de excitar las estructuras auditivas. En el transporte de esta onda mecánica no debe confundirse el desplazamiento de la perturbación con el movimiento de cada molécula en el medio. Cada molécula ejecuta, al ser alcanzada por la perturbación, un movimiento oscilatorio armónico alrededor de su punto de equilibrio en reposo. La distancia de la molécula con respecto al punto de equilibrio se llama elongación (e) y está dada, en cada instante por:

Donde:

A: Amplitud o elongación máxima alcanzable
W: 2 . π . f (siendo f la frecuencia expresada en Hertz)
T: Tiempo
E: Ángulo de desfasaje entre las ondas

La elongación en función del tiempo da un gráfico como el de la Figura 6.1.

Física - Biofísica, Elongación en función del tiempo

- La aparente similitud con las ondas electromagnéticas no debe esconder las profundas diferencias entre ambos procesos. En el caso de estas últimas los fotones al mismo tiempo que se trasladan con una velocidad de 300.000 km/s, oscilan transversalmente con una cierta frecuencia.

- En el caso del sonido el movimiento oscilatorio de cada molécula de aire no es acompañado por el desplazamiento de la misma, ya que lo que viaja es la perturbación que pasa de molécula a molécula.

- El movimiento oscilatorio es, por otra parte, longitudinal con respecto al avance de la onda.

- El tiempo T, llamado período, es el necesario para que la molécula pase dos veces en su movimiento oscilatorio, por el mismo punto en el mismo sentido. Por otra parte, como en toda oscilación periódica:

T = l / f

- La perturbación que hace oscilar a las moléculas alrededor de su punto de reposo viaja con velocidad constante. Se llama longitud de onda (l) a la distancia que separa a las dos moléculas más próximas que tengan igual elongación y desplacen en igual sentido.

- El tiempo necesario para que la perturbación recorra la distancia λes igual al período T.  Luego:

λ= v . T

Siendo: v, la velocidad de propagación del sonido en el medio.

Como T = 1 / f, resulta:

λ= v / f

Más del Tema
Contenidos Relacionados

- Analizaremos aquí la utilización de los ultrasonidos por su capacidad de liberar en los tejidos.  Se denomina ultrasonido a las vibraciones mecánicas propagadas en los medios elásticos que tienen una frecuencia mayor al límite audible (20.000 c/s).

- El sonido, onda mecánica transmitida por vía aérea, hace vibrar la membrana timpánica. Este movimiento oscilatorio se transmite a la ventana oval por la cadena ósea situada en el oído medio.

- La palanca formada por los huesillos aumenta la fuerza del movimiento transmitido al tímpano en un 30%.

La audiometría consiste en la determinación de los umbrales de sensibilidad auditiva de un individuo para las distintas frecuencias (espectro audible). Para ello se considera un sonido como cero decibel cuando tiene la intensidad del mínimo audible para la mayoría de la población a 1000 c/s (10-12 Watt/m2).

Las intensidades que puede captar el oído humano varían entre I0-12 W/m2 y 1 W/m2 (un factor enorme de 1012). El oído humano percibe la intensidad de un sonido como una sensación subjetiva de sonoridad. Sin embargo, si la intensidad se duplica, la sonoridad no se incrementa por un factor de 2. Experimentos realizados por vez primera por A. G. Bell mostraron que para duplicar la sonoridad, la intensidad del sonido debe aumentarse aproximadamente en un factor de 10.

La intensidad del sonido audible va desde aquel que produce sobre la membrana del tímpano una presión de 2.10-5 Newton/m2 (sonido mínimo audible; I = 10-12 Watt/m2) hasta el que produce presiones de 28 Newton/m2 (sonido máximo tolerable; I = 102 Watt/m2) (ver cuadro sgte).

- La distancia a la que se puede oír un sonido depende de su intensidad, que es el flujo medio de energía por unidad de área perpendicular a la dirección de propagación.

- La amplitud de una onda de sonido es el grado de movimiento de las moléculas de aire en la onda, que corresponde a la intensidad del enrarecimiento y compresión que la acompañan.  Cuanto mayor es la amplitud de la onda, más intensamente golpean las moléculas el tímpano y más fuerte es el sonido percibido, (ver Figura 6.3.).