- Analizaremos aquí la utilización de los ultrasonidos por su capacidad de liberar en los tejidos. Se denomina ultrasonido a las vibraciones mecánicas propagadas en los medios elásticos que tienen una frecuencia mayor al límite audible (20.000 c/s).
Dado que la sangre es, como todos los líquidos, incompresible, el caudal que atraviesa cualquier sección del lecho vascular debe ser el mismo. El caudal Q es igual al producto del área de sección (S) por la velocidad (v).
A lo largo de un tubo de sección constante, la velocidad evidentemente no varía. Si la sección aumenta, la velocidad disminuye y recíprocamente, si la sección disminuye la velocidad aumenta.
Cuando un tubo se bifurca, la velocidad en las minas dependí; del área de sección sumada que representan.
Es por ello que, en el caso de la figura siguiente, como S2 + S3 > SI y S2 = S3 se cumple que:
Es por esto que la velocidad de la sangre disminuye desde el corazón hacia los capilares, ya que la sección total del lecho vascular aumenta y luego aumenta desde los capilares hasta la aurícula derecha, ya que la sección total disminuye.
En fisiología cardiovascular, el caudal es denominado volumen minuto o gasto cardíaco. El mismo dependerá de la descarga sistólica DS, volumen eyectado en cada contracción) y de la frecuencia cardíaca (Fc):
Si damos los valores medios observados obtendremos el siguiente resultado:
Es decir, alrededor de cinco litros por minuto.
Si aplicamos lo anterior a la fisiología respiratoria, podemos calcular: