El problema de la sucesión presidencial acabó por desmoronar toda la estructura del partido de gobierno. Víctor Paz Estenssoro decidió ir a la reelección, un grave error político. Inmediatamente varios sectores del MNR declararon su oposición.
Hernán Siles presidió la junta revolucionaria que entre el 11 y el 14 de abril gobernó en espera de Víctor Paz Estenssoro. En esos días se mencionó la posibilidad de convocar a elecciones generales en un plazo máximo de cuatro meses, pero la firmeza y lealtad de Siles, ratificaron la decisión partidaria de esperar el retorno del jefe movimientista.
El 15 de abril de 1952 llegaba al aeropuerto de El Alto de La Paz, Víctor Paz Estenssoro tras seis años de exilio en la Argentina y el Uruguay. El masivo recibimiento del que fue objeto, reflejó la expectativa y el entusiasmo que se había creado a nivel popular por lo que haría su gobierno.
Por los propios acontecimientos del 9 de abril y por las propuestas de su programa de gobierno, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) tenía un compromiso que determinó inicialmente el co-gobierno (1952-1956) entre el partido y la Central Obrera Boliviana (COB) que tenía como líder máximo a Juan Lechín Oquendo. Esa alianza determinó que el poder sindical, en las decisiones más importantes del gobierno, fuera muy amplio.
El primer gobierno de la Revolución Nacional contó en su gabinete, entre otros, a Wálter Guevara Arze (RR.EE.), Federico Alvarez Plata (Economía), Juan Lechín Oquendo (Minas y Petróleo), Nuflo Chávez (Asuntos Campesinos) y José Fellmann (Secretario de Prensa e Informaciones).
Las principales medidas del gobierno de Paz Estenssoro fueron la nacionalización de las minas, la reforma agraria, el voto universal y la reforma educacional. Estos cuatro puntos fueron el motor que comenzó la transformación de toda la economía y la sociedad boliviana contemporáneas.
Estos cambios trajeron consigo una serie de problemas que afectaron en plazo inmediato al consumidor. Así, se produjo un nivel de inflación elevado como consecuencia de una devaluación permanente del signo monetario. Se produjo también el ocultamiento y la especulación de productos de primera necesidad, cuyo control pasó a manos de miembros del MNR, que aprovecharon para sí la situación de crisis al controlar los “cupos” de alimentos, artefactos domésticos, divisas y el contrabando.
En el campo de obras públicas y comunicaciones se concluyó (1954) el camino asfaltado Cochabamba-Santa Cruz, la obra más importante de la década de los cincuenta pues abrió el desarrollo del departamento de Santa Cruz y lo integró al resto del país. Se realizaron también otras carreteras menores, sobre todo en Santa Cruz, Montero y el sur. Se inauguraron los ferrocarriles Corumbá-Santa Cruz y Santa Cruz-Yacuiba. Se mejoró el sistema de aeropuertos, extendiéndose las rutas internacionales del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB).
Durante el primer gobierno de Paz Estenssoro se produjeron dos intentos de derrocar al Presidente. El 6 de enero de 1953 desde dentro del propio MNR (un ala conservadora y anticomunista dirigida por Luis Peñaloza y Hugo Roberts) y en 1954 desde la oposición liderizada por FSB. Ambos intentos fracasaron. Con el argumento de que las medidas tomadas afectaban a influyentes sectores del país y afectaban fuertes intereses, el gobierno no tuvo contemplaciones con la oposición, particularmente con Falange Socialista Boliviana.