Las Primeras Elecciones con Voto Universal

El 17 de junio de 1956 se realizaron elecciones generales convocadas por el gobierno. Por primera vez en la historia del país se ponía en vigencia el voto universal. De los 204.000 inscritos para las elecciones de 1951 se pasa a 1.119.000 electores con derecho a voto el 56. Se presentaron entonces 4 candidaturas, la de Hernán Síles Zuazo del MNR que ganó las elecciones de una manera abrumadora (786.729 votos, 82%), la de FSB que postuló a Óscar Unzaga de la Vega (130.494 votos, 14%), la del Partido Comunista con Felipe Iñiguez y la de Hugo González de un sector del POR, que consiguieron ambas menos del 2% de los votos. Siles fue elegido Presidente y Nuflo Chávez Ortíz vicepresidente.

Se abría así una confrontación política electoral entre MNR y FSB como principal fuerza opositora, bloqueada por la real popularidad movimientista y por la máquina de fraude del gobierno. En 1956 el ejecutivo no necesitó manipular la votación, pues su popularidad estaba aún en un punto muy alto. La izquierda había perdido todo chance, en la medida en que el MNR encarnaba los cambios más radicales que había vivido Bolivia. El sustento electoral básico del MNR era el gran caudal de votantes campesinos que beneficiados por la reforma agraria mantuvieron su lealtad de voto a los movimientistas durante casi toda la segunda mitad del siglo XX.

Contenidos Relacionados

El problema de la sucesión presidencial acabó por desmoronar toda la estructura del partido de gobierno. Víctor Paz Estenssoro decidió ir a la reelección, un grave error político. Inmediatamente varios sectores del MNR declararon su oposición.

En abril de 1962, siendo canciller José Fellmann Velarde, el país rompió relaciones diplomáticas con Chile a raíz de la actitud unilateral e inconsulta de esa nación de desviar las aguas del río Lauca, de curso común, perjudicando los intereses y pasando sobre los derechos de Bolivia. La ruptura de relaciones reafirmó además la posición boliviana de reclamo permanente por la forzada mediterraneidad, a causa de la usurpación chilena de 1879. Una vez más se constataba que Chile fue desde siempre nuestro vecino más difícil y menos dispuesto a una relación de mutuo respeto.

El Congreso de 1961 se abocó a la redacción y aprobación de un nuevo texto constitucional para el país, que estuviera acorde con el proceso que se vivía Era el décimo cuarto texto constitucional de la historia. Su legalidad ha sido cuestionada por haberse sancionado a nivel congresal y no a través de una asamblea constituyente.

Se creó el ministerio de Planeamiento y Coordinación, cuyo primer ministro fue el Dr. Roberto Jordán Pando. Los nuevos criterios reflejados en el llamado “Plan decenal” y la necesidad de un desarrollo armónico del país, determinaron la creación de esta nueva secretaría de estado. El “Plan decenal” proponía un desarrollo coherente y planificado a largo plazo como no se había hecho en el pasado. Participaron en su redacción Roberto Jordán Pando, José Fellmann y Juan Valdivia.

El tercer gobierno de la Revolución Nacional comenzó con un espíritu distinto al de 1952. Se trataba de una etapa de consolidación e impulso para el desarrollo. El Presidente había madurado sus ideas y consideraba que realizadas las transformaciones centrales que el país necesitaba, se imponía una etapa de institucionalización y de inserción de Bolivia en la economía mundial, creía en la inversión externa, en su papel indispensable para el crecimiento económico y en la necesidad de generar ahorro interno.

Durante el gobierno de Hernán Siles se produjeron varios hechos, algunos ya mencionados, que produjeron el inicio de la fractura del MNR que a la larga se tornó en una de las razones de su caída.

El plan de estabilización monetaria originó, como vimos, una ruptura entre dos alas del partido, la eliminación del co-gobiemo con la COB y el enfrentamiento entre Siles y Nuflo Chávez. Siles estaba apoyado por Wálter Guevara, su ministro de Gobierno, y Nuflo confluyó al ala izquierda liderizada por Lechín.

Durante los doce años de gobierno del MNR la oposición política, reprimida sin tregua, fue simbolizada por la Falange Socialista Boliviana (FSB) bajo la inflamada dirección de Óscar Unzaga, Germán Aguilar Zenteno, Guillermo Kenning y otros. En toda su vida política la etapa más importante de FSB, paradójicamente, fue ésta, en que actuó como partido opositor al MNR. A FSB se unieron independientes y otros partidos contrarios al régimen.