Desarrollo del Oriente

Es indudable que el punto de partida del vertiginoso desarrollo de Santa Cruz y por extensión de una importante zona del oriente, no se podría explicar sin el proyecto de diversificación encarado por el primer gobierno de la Revolución. La inauguración, el 25 de agosto de 1954, de la carretera asfaltada Cochabamba - Santa Cruz marcó el hito básico. En la práctica el MNR hizo suyo el plan de diversificación propuesto por el economista estadounidense Marvin Bohan en 1942 y que en buena parte Wálter Guevara aplicó a su proyecto económico publicado en 1955. La oligarquía terrateniente cruceña pasó a ser burguesía agraria, al ser reconocidas por la reforma agraria las empresas agrícolas, beneficiadas además por la ayuda norteamericana, las divisas fiscales y el uso de capital generado por COMIBOL. Otro dinamizador de la economía fueron los ingenios azucareros. El estado construyó el ingenio de Guabirá, comenzado en los años cuarenta. Guabirá no fue el único de los ingenios crúcenos. La ciudad de Santa Cruz pasó de tener una población de 42.746 h. en 1950 a 254.682 h. en 1976.

Esta decisión del gobierno de la Revolución fue clave pues marcó un giro fundamental en la historia boliviana. La vertebración de occidente y oriente a través del eje cruceño, impulsado de una manera impresionante por la producción petrolera, llevó a un progresivo desplazamiento del eje de poder económico lo que se vio de manera muy evidente a finales del siglo XX. La dinámica económica de Bolivia pasó de las alturas andinas a los llanos a través del desarrollo de la agroindustria.

Ese crecimiento notable tuvo mucho que ver con una lucha se sostenida por los sectores cívicos crúcenos bajo el liderazgo de Melchor Pinto Parada, que forzaron al gobierno a que las regalías del 11 % que pagaba la Gulf (y que se hicieron luego extensivas también como obligación para YPFB) fueran directamente al departamento de Santa Cruz. Entre 1957 y 1959 se produjeron problemas muy serios como producto de enfrentamientos armados con un saldo de dura represión gubernamental y algunos muertos y heridos. Finalmente Santa Cruz ganó su batalla y logró las regalías para sí. El 21 de diciembre de 1959, una ley interpretativa de la ley de 15 de julio de 1938 promulgada en el gobierno de Busch, reconoció los ingresos de las regalías para Santa Cruz y por extensión para otros departamentos que produjeron petróleo en años sucesivos.

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El problema de la sucesión presidencial acabó por desmoronar toda la estructura del partido de gobierno. Víctor Paz Estenssoro decidió ir a la reelección, un grave error político. Inmediatamente varios sectores del MNR declararon su oposición.

En abril de 1962, siendo canciller José Fellmann Velarde, el país rompió relaciones diplomáticas con Chile a raíz de la actitud unilateral e inconsulta de esa nación de desviar las aguas del río Lauca, de curso común, perjudicando los intereses y pasando sobre los derechos de Bolivia. La ruptura de relaciones reafirmó además la posición boliviana de reclamo permanente por la forzada mediterraneidad, a causa de la usurpación chilena de 1879. Una vez más se constataba que Chile fue desde siempre nuestro vecino más difícil y menos dispuesto a una relación de mutuo respeto.

El Congreso de 1961 se abocó a la redacción y aprobación de un nuevo texto constitucional para el país, que estuviera acorde con el proceso que se vivía Era el décimo cuarto texto constitucional de la historia. Su legalidad ha sido cuestionada por haberse sancionado a nivel congresal y no a través de una asamblea constituyente.

Se creó el ministerio de Planeamiento y Coordinación, cuyo primer ministro fue el Dr. Roberto Jordán Pando. Los nuevos criterios reflejados en el llamado “Plan decenal” y la necesidad de un desarrollo armónico del país, determinaron la creación de esta nueva secretaría de estado. El “Plan decenal” proponía un desarrollo coherente y planificado a largo plazo como no se había hecho en el pasado. Participaron en su redacción Roberto Jordán Pando, José Fellmann y Juan Valdivia.

El tercer gobierno de la Revolución Nacional comenzó con un espíritu distinto al de 1952. Se trataba de una etapa de consolidación e impulso para el desarrollo. El Presidente había madurado sus ideas y consideraba que realizadas las transformaciones centrales que el país necesitaba, se imponía una etapa de institucionalización y de inserción de Bolivia en la economía mundial, creía en la inversión externa, en su papel indispensable para el crecimiento económico y en la necesidad de generar ahorro interno.

Durante el gobierno de Hernán Siles se produjeron varios hechos, algunos ya mencionados, que produjeron el inicio de la fractura del MNR que a la larga se tornó en una de las razones de su caída.

El plan de estabilización monetaria originó, como vimos, una ruptura entre dos alas del partido, la eliminación del co-gobiemo con la COB y el enfrentamiento entre Siles y Nuflo Chávez. Siles estaba apoyado por Wálter Guevara, su ministro de Gobierno, y Nuflo confluyó al ala izquierda liderizada por Lechín.

Durante los doce años de gobierno del MNR la oposición política, reprimida sin tregua, fue simbolizada por la Falange Socialista Boliviana (FSB) bajo la inflamada dirección de Óscar Unzaga, Germán Aguilar Zenteno, Guillermo Kenning y otros. En toda su vida política la etapa más importante de FSB, paradójicamente, fue ésta, en que actuó como partido opositor al MNR. A FSB se unieron independientes y otros partidos contrarios al régimen.