Poemas para conmemorar el Día de la Revolución de Potosí, poemas de los autores: Ricardo Mujía, Alfredo Nuñez, Óscar Alfaro, Tomás O’Connor d’Arlach, Alberto Salinas López.
A Potosí
Ricardo Mujía
Cuán soberbia es tu mole de granito
con veneros de plata en las montañas
Descollante su clima entre montañas
que rasgan el azul del infinito!
Pero eres más soberbia cuando al grito
de libertad despiertas, cuando bañas
en un nimbo de gloria las hazañas
con que tu épico nombre está escrito.
Cuando el clarear de libertad la aurora,
fue tu gran cerro, de riqueza emblema,
pedestal de la Enseña triunfadora.
Cuando tu pueblo altivo y soberano
quiso arrancarse la Imperial diadema
por ceñir el laurel republicano!
Potosí
Alfredo Nuñez
Tierra de Ñustas y mitayos
por la libertad, luchó sin desmayos.
Dueño y señor de vetas y caudales,
de iglesias y conventos monacales.
De rango y abolengo hispano
su historia domina lo lejano
el gran Potosí de riqueza inmortal,
es cuna de leyenda continental.
Soberano de pasados esplendores,
de poetas y románticos soñadores
que inspirados en tu plácida quietud
escribieron al mundo, toda tu virtud.
Potosí, emporio de riqueza
los iberos mancillaron tu pureza;
con ideas de esclavitud te hirieron
y a otro tiempo, pagaron lo que te hicieron.
Potosí
Óscar Alfaro
En medio salto hacia el cielo
está la ciudad de plata,
que flota en el firmamento,
al ritmo de sus campanas.
En famoso Sumaj Orcko
está saliendo al suelo
con una estrella en la frente
y su saco de minero.
Vibran las piedras con calma,
España en esta ciudad
se ha quedado congelada
por toda la eternidad.
En las noches invernales,
pobladas de encapuchados
aún luchas por sus calles
Vicuñas y Vascongados.
Y don Alonso de Ibáñez
hace gestos libertarios
que se quedan en el aire
como recuerdos tallados.
La Casa de la Moneda
acuña gotas de sangre
y hace girar sus maderas
igual que pumas con hambre.
Potosí sobre la América,
destaca su perfil indio
mientras saca la cabeza
de la bruma de los siglos.
Un río de argento puro
atraviesa sus entrañas
y une dos mundos distantes
con un gran puente de plata.
A Potosí
Tomás O’Connor d’Arlach
¡Oh! la Villa Imperial, yo la saludo
con respeto y amor en este día;
me inclino reverente ante su escudo,
la contemplo con íntima alegría.
Amenguar los prestigios nadie puedo
de esa ciudad, que por su bizarría,
por su inmensa riqueza sin segundo,
la metrópoli fue del nuevo mundo.
Hoy, que proclamó su independencia
un siglo cumple; la famosa Villa
emporio del valor y la opulencia,
de tesoros grandiosa maravilla,
exhibese del mundo a la presencia
como una estrella que en el éter brilla;
potosí ¡pueblo heroico y legendario!
te saludo en tu augusto Centenario.
Potosí
Alberto Salinas López
Pueblo de estaño,
cuidad de la plata,
cuño de pirita
y sangre de rosicler.
Las huairas con ojos de tiempo
siguen ardiendo
sopladas por el viento
de la tradición.
Los ingenios, consejo de Virrey,
y las lagunas, obra de indios,
siguen con valor y con ley
sosteniendo vida y blasón.
Ciudad de vicuñas y vascongados,
de Corregidores valientes
y comerciantes alzados,
ciudad altura.
Ciudad emoción,
Ciudad piedra tallada,
Ciudad leyenda
de Bolivia el corazón.