Poemas para la Revolución de Santa Cruz, poemas de los autores: Benjamín Guzmán C., Carmela Quintanilla de Prudencio, Gregorio Reynolds, Óscar Alfaro, Mario Darío López.
Santa Cruz
Benjamín Guzmán C.
Joya inmensa de tu tierra
valerosa cual ninguna
hoy tu tesoro y tu fortuna
en Santa Cruz de la Sierra.
Mis regiones orientales
por ti sangre tiñeron,
los que vencer pretendieron
al gran pueblo de Arenales.
Por ti, madre, por tu amor,
luché doquier aguerrida,
derrotando en la Florida
al torpe injusto opresor.
Hoy que al fin la hora suprema
llegó a verte dichosa,
también agrego amorosa
una flor a tu diadema.
Santa Cruz de la Sierra
Carmela Quintanilla de Prudencio
Santa Cruz de la Sierra, en tu campiña
reina de oriente con lindas mujeres,
solaz, alegre, luz y esperanza,
argentado de ríos, como el Piraí,
tu nombre sinfonía denota progreso,
preludio: belleza, matiz, alborozo.
En la guerra de la independencia
fue urgente estirar los brazos
sacarte cadenas por tu libertad.
Veinticuatro de septiembre, de mil ochocientos diez,
los patriotas: Seoane, Suárez, Lemoine, otros,
lucharon titánicamente, triunfaron contra el español.
Al rememorar tu efemérides de septiembre
evocamos a caudillos: Warnes, Mercado, Cañoto.
Es elocuencia de tu historia, riqueza encanto,
tratados de Gabriel René Moreno,
sus obras de historia, Sociología y Notas.
Real Otero Reiche de vasta poesía del trópico
se inspiró en la gallarda mujer y guerra del Chaco.
Santa Cruz
Gregorio Reynolds
Santa Cruz de la Sierra, en tu campiña
su imperio cimentó la diosa Ceres,
y el jugo agridulce de la piña
a los labios imán de las mujeres.
Labios que se entreabren como flores
de cálida frescura,
labios llenos de amor, prometedores
de arrebatadoras horas de ventura.
Ojos de caña, de miel castaña
que miran muy dentro y de soslayo,
ojos que tiene la expresión huraña
del férvido desmayo.
Santa Cruz de la Sierra
Óscar Alfaro
¡Ay, la belleza del trópico
que lleva un tipoy y selva,
floreando de loros verdes
y de perfiles de fieras…!
Camina por una dulce
geografía de palmeras,
mientras se adornan de pájaros
los cielos de primavera.
La vida es un taquirari,
que ella le pone la letra,
con esos modismos tiernos,
hechos de azúcar cruceña.
Como una visión gitana,
horizontes de carretas,
que van regando canciones,
cierran las cuatro fronteras.
El Piraí es una boa
que por su cuerpo da vueltas,
—¿Cómo te llamas muchacho?
—Soy Santa Cruz de la Sierra.
Nueva Santa Cruz
Mario Darío López
Puesto desde la torre en que te miro
todo rueda en perfecto movimiento,
donde puede sentirse hasta el suspiro
del último vaivén que hay en el viento.
Anda el progreso en su perpetuo giro
buscando en el trabajo más sustento;
anda como un artista sin retiro
inspirado en la luz de su talento.
En su marcha triunfal, todo el perfume
de su naturaleza, lo resume
para volverlo a dar de su colmena.
Con el fresco sabor de la mañana.
¡Porque la grey cruceña es tan hermana!
¡Porque la abeja la enseñó a ser buena!