Poemas para conmemorar el Día de la Bandera, 17 de agosto, poemas de los autores: Claudio Peñaranda, Benjamín Guzmán, Óscar Alfaro, Juan Capriles, Juan José Quezada.
La Bandera
Claudio Peñaranda
Loor eterno a la hermosa bandera:
de la Patria el preciado blasón.
Loor eterno a este emblema de gloria
que orgullosa en mil campos flameó.
Los colores del patrio estandarte
que reflejan los rayos del sol,
con el iris de paz que nos trae
hermosura, riqueza y valor.
Respetemos, el símbolo santo
de lucha: al triunfo nos llevó,
y juremos morir, si es preciso,
por salvar nuestro amado pendón.
La Bandera
Benjamín Guzmán
Del iris copiados hermosos colores
que ostentas radiante mi hermoso pendón,
pendón al que ofrecen laureles y flores,
sus hijas amadas, su heroica legión.
Debajo sus pliegues, la sombra bendita,
sus hijos y extraños por siempre hallarán,
y en medio a la guerra, funesta y maldita,
por ella, con goce, también morirán.
Manchada sin honra y acaso humillada,
mi hermosa bandera no verán jamás,
será ella augustal, la enseña adorada,
serán los colores el iris de la paz.
Será mi bandera en el campo de Marte,
presagio de triunfo que inspire valor,
bendito, bendito, ¡Sagrado estandarte!
Bendito! sea el iris de mi tricolor!
La Bandera
Óscar Alfaro
Bolivia en tres colores,
cantando en mi bandera,
como un montón de flores,
como la primavera.
El poncho de Bolivia
airosamente vuela,
en alas de la brisa.
¡Qué linda está mi escuela!
Un pájaro que sube
desde mi rica tierra,
un ala está en la nube,
otra ala está en la sierra.
Los colores de mi Bandera
Juan Capriles
Soy el rojo del emblema,
soy refulgente color;
soy la sangre de los héroes
y símbolo del valor.
Soy generoso lamento,
en la guerra y en la paz;
soy el preludio sonoro
de un campo de libertad.
Vengo del fondo brumoso
de la batalla marcial,
entre gestas y epopeyas
y cantos a la igualdad.
Yo en amarillo, soy oro,
en otoño soy trigal,
soy mineral riqueza
del intermedio solar.
Soy oro; por mí vinieron
soñadores de ultramar;
represento en el emblema
la tradición colonial.
Mi Bandera
Juan José Quezada
Como arco iris que engalana,
triunfalmente, el firmamento,
límpida flamea al viento,
la Bandera Boliviana.
Es la enseña inmaculada
de cien épicas victorias,
bello tríptico de glorias
de esta Patria idolatrada.
En su Rojo, intensa grana,
arde sangre de campeones…
de valientes, cual si leones,
de esta tierra soberana.
Quién la admira halla grandeza
en su franja de Topacio,
que, cual sol en el espacio,
reverbero es de riqueza.
Hace el Verde, en su esmeralda,
de la selva a semejanza,
talismán de la esperanza,
o inmarcesible guirnalda.
Ella, doquier, cuando ondea,
tiene mágico embeleso:
en la paz, fija el progreso,
fe y aliento en la pelea…
¡Por su honor, los bolivianos,
siempre en fraternal unión,
brindémosle, de ella ufanos:
Alma… Vida… y Corazón…!