Cauta Yó

Luis D. Leigue Castedo

Nombre que los moré dan a los indios de la banda brasilera, frente a Moré, y que no son otros que los actuales pacanovas. Dice la leyenda que Tomtau, necesitando plumas de parabas -samuín-, que son las más primorosas y sabiendo que los Cauta yó las criaban, organiza un paseo y, acom¬pañado de sus hermanos y sus hijos varones, cruza el Río Iténez en la zona llamada Tíin, hoy Concepción, cerca del Forte del Príncipe de Beira, y sigue camino adentro hasta llegar a Una fonda donde encuentra a los Cau ta yó en gran fiesta.

Luego que llegan les invitan a comer, pero como vieran que lo que se estaba cociendo en un gran U chún era carne humana, se resisten a hacerlo, provocando con ello el enojo de los dueños de casa, quienes con las flechas en los arcos les obligan a comer, primero las manos -píteche úm-, después los pies -pítiche tacát-, hasta que dieron fin con todas las carnes sancochadas.

Como hablan el mismo idioma, cada vez les preguntan si conocían esa clase de carne, informándole que ellos sólo comían las carnes de los Carayano matando a todos los que navegan por esa zona.

Entonces Tontau, les dijo que eran carnes lindas y gordas, recibiendo esta declaración con muestras de regocijo y tratándoles como a hermanos. Diciéndoles tipícati ye atín, le hicieron beber chicha y le obsequiaron toda clase de plumas; ya al despedirse, uno de ellos le tomó por el brazo y palpándole las carnes, puesto que Tontau era gordo, le hizo comprender que estaba como para ser devorado.

Tontau, temiendo ser una víctima más, tomó resuelta-mente sus armas y acompañado de sus familiares se despidió, a lo que, los Cau ta yó prometieron matar a los otros civilizados para quitarles sus cuchillos y trazados y obsequiar estas prendas a los visitantes.

Tontau volvió a su monte O cóm, contó a todos sus familiares la fantástica visita y no volvió jamás a repetirla.

Desde entonces, los indios moré saben que los de la banda brasilera hablan su mismo idioma, pero que comen carne humana, por lo tanto, también, les llaman Caere nám.

El Itenez Salvaje

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Luis D. Leigue Castedo

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