Diversos estudios han comprobado que esta especie, una de las más grandes entre los delfines de rio, es única y endémica de los ríos de Beni, Santa Cruz, Pando y Cochabamba, llegando a pesar hasta 200 kg y medir entre 1,80 y 2,8 metros. Aunque no se encuentra en extinción sí es una especie amenazada especialmente por la degradación y desequilibrio de su habitat con la contaminación de los ríos, el cambio climático y la pesca indiscriminada.
Área de dispersión. a) Denominada también «camello americano”, es animal típico de la zona andina -donde vive- distribuyéndose desde el Perú (Huánacu) hasta la Argentina (Catamarca). b) Fue domesticada desde antes del Imperio Incaico, donde se intensificó la crianza para la utilización de la fuerza, de la carne y de la lana, así como para el sacrificio (las de color blanco) en el templo de Khoricancha en holocausto al dios Sol, c) En nuestra zona altiplánica es fiel e inseparable compañera del indígena aimara, junto con el que resiste mejor que cualquier otra bestia de carga, los rigores e inclemencias del lugar.
Descripción. De forma es belta y graciosos movimientos, mide un metro de altura hasta el crucero y 1,80 m. de longitud; cuello largo y cola corta; cuerpo cubierto de lana larga menos fina que la de alpaca y vicuña, siendo de color variado (blanco, negro, castaño, plomo, gris, matizado, etc.).
Cabeza: Con ojos grandes, globulosos y salientes, de mirada altiva; orejas movibles, largas, rectas y acartuchadas; el hocico cónico se caracteriza por tener el labio superior partido casi en línea vertical; su sistema dentario adaptado al régimen herbívoro, carece del primer molar en ambas mandíbulas; las vértebras cervicales, enteramente desarrolladas.
Tronco: El pecho es amplio y el abdomen un tanto hendido por la parte de los ijares que se hallan casi desnudos, en contraste al dorso recubierto de espesa lana; el estómago se caracteriza por dividirse sólo en tres cavidades, no obstante ser animal rumiante.
Extremidades: Son delgadas, fuertes y ágiles, terminadas en dos dedos de pezuña que determina planta amplia; presenta callosidades por la parte delantera de la articulación del tarso; la conformación especial de las extremidades facilita largas caminatas.
Costumbre y alimentación. Andan parsimoniosa y lentamente, realizando jornadas de unos 20 Kms. diarios por estrechos riscos, conducidas por los “Harneros” en grupos determinados. Son muy sensibles, tercas y reacias al castigo. Cuando la carga es muy pesada (mayor de 50 kilos) se fatigan pronto y se echan al suelo doblando cuidadosamente la rodilla callosa para descansar, sin levantarse antes de que la descarguen o disminuyan de peso. Sobria en su alimentación, apacienta en manadas por las faldas de los cerros y los parajes de la altipampa extensa, donde crece espontáneo el musgo, la yerba, el pasto agreste y la paja brava. Resiste fácilmente el hambre y la sed en las continuas jornadas. Los alimentos deglutidos de día los vuelve a rumiar en las noches y en las horas en que se echa a descansar.
Reproducción y desarrollo. La hembra tiene una sola cría anualmente, a la que amamanta durante medio año con solícito esmero. El “chucho”, después de unos 9 a 10 meses de edad, se independiza para buscar por su cuenta el sustento. A los 2 años de edad es acorralado en los chiqueros de piedra y terrones rústicos. Solamente los machos, castrados, empiezan a servir desde sus 3 años de edad. Desde los 12 años comienzan a envejecer, las hembras sirven sólo para la reproducción y crianza.
Medios de defensa. En casos de peligro, se defiende; en primer lugar, con una especial carrera, un tanto agalopada. Cuando las personas la molestan demasiado, se defiende con fuertes patadas o lanzando, desde lejos, certeros escupitajos. A la cría la defienden –hembra y macho– decidida y valientemente, sin dejar que se acerquen personas extrañas.
Utilidades al hombre. Es un animal del que se saca mucho provecho, utilizándose en varias formas: a) Desde el Incario al Coloniaje, se empleaba para transportar carga de metales y otros objetos, b) Hoy en día, sigue siendo la bestia de carga en el Altiplano para el traslado de sal, maíz, papa y otros artículos.
c) La hembra proporciona leche para la alimentación de los indígenas y para preparar quesos.
d) La lana, que es caliente pero un tanto tosca, sirve para la confección de sogas, costales, frazadas y vestuario campestre, e) La bosta seca y apelmazada, se emplea como buen combustible (taquia). f) La carne fresca y también convertida en “charqui” o “chalona” se utiliza en la alimentación, g) El cuero se usa en la confección de abarcas u “ojotas”. h) Los huesos son también empleados como utensilio (“huichuña”) para ajustar la trama y urdimbre de los tejidos.
Otras especies. Las típicas de la zona andina, son: el guanaco, la alpaca y la vicuña, cuya lana finísima y caliente es muy cotizada.