Diversos estudios han comprobado que esta especie, una de las más grandes entre los delfines de rio, es única y endémica de los ríos de Beni, Santa Cruz, Pando y Cochabamba, llegando a pesar hasta 200 kg y medir entre 1,80 y 2,8 metros. Aunque no se encuentra en extinción sí es una especie amenazada especialmente por la degradación y desequilibrio de su habitat con la contaminación de los ríos, el cambio climático y la pesca indiscriminada.
Características.a) Viven en el agua por su naturaleza acuática, b) Cuerpo con esqueleto generalmente óseo y cubierto exteriormente de escamas. c) Casi siempre de forma plana-convexa y alargada (fusiforme) con extremidades convertidas en aletas, d) De diversos colores, sangre fría y temperatura variable, e) Anexo al tubo digestivo, llevan algunos peces la vejiga natatoria, que, dilatando o comprimiendo a voluntad (a fin de que entre o salga aire) les sirve para subir o bajar en el agua (hidrostática). f) Son ovíparos por reproducirse de huevos y carnívoros por alimentarse de carne (y también de vegetales.)
Partes externas. a) Cabeza: Con ojos fijos, redondos y boca circular, guarnecida generalmente de dientes sin raíces y soldados al hueso maxilar; lleva en ambos lados las cámaras branquiales (arcos y laminillas), cubiertas por tapas llamadas opérculos; detrás de éstas están las agallas, por donde sale el agua que penetra por la boca.
b) Aletas: En diferentes partes del cuerpo, se hallan varias clases de aletas con funciones genéricas y específicas para la vida acuática. Estas son: dos pectorales, en la parte delantera (representan las extremidades superiores); dos abdominales, en la parte inferior (representan las extremidades inferiores); una dorsal, en la parte superior del dorso (en algunos peces suele faltar); otra anal, por debajo y detrás del ano; y una aleta caudal que constituye la cola (que ejerce el papel de timonera). Algunas aletas son blandas y otras espinosas.
c) Escamas: Que pueden ser circulares llamadas cicloideas, como en la mayoría de los peces. Rómbicas o tenoideas en algunos peces, y en forma de espinas o placoideas como en los peces raros que viven en el fondo del mar.
Partes internas. a) Esqueleto: En su generalidad, tiene esqueleto duro y espinoso; pero también hay de esqueleto blando y flexible; de ahí que se dividen en “peces óseos” y “peces cartilaginosos”.
b) Aparato digestivo: La faringe está en comunicación con las branquias; tiene esófago relativamente corto y estómago grande; el hígado, que es un órgano anexo, posee cualidades vitamínicas; tragan sus presas sin masticar.
c) Aparato respiratorio: La respiración no es pulmonar, sino branquial; las branquias son láminas dispuestas en serie y sostenidas por arcos especiales, cuyas disposiciones varían, según sean peces óseos o cartilaginosos.
d) Aparato circulatorio: Está constituido por un corazón simple: una aurícula y un ventrículo con sus respectivos vasos sanguíneos (arterias y venas). La sangre toma el oxígeno del agua mediante las branquias, para ser distribuida en el organismo por la aorta dorsal.
e) Sistema nervioso: Los hemisferios cerebrales son lisos; carecen de circunvoluciones; los sentidos se hallan muy poco desarrollados.
Especies conocidas. Nuestra propia hidrografía es rica en variedades de peces:
a) En los lagos altiplánicos: Ispi, mauri, sobo, humanto, suchi, ckarachi, etc.
b) En lagunas de los valles: Plateado, pejerrey, bogas, truchas, etc.
c) En los ríos caudalosos: Bagre, sábalo, dorado, palometa, muturu, pacú, anguila, surubí, etc.
Clasificación. Comúnmente se clasifica a los peces en dos grupos: a) De agua dulce (de ríos y lagunas), b) De agua salada (de mares).
Utilidades. La carne de los peces es rica en proteínas, su incorporación en nuestra alimentación ayuda a reponer y formar células, especialmente durante el crecimiento. Las grasas y aceites contienen vitamina A y D, como el aceite de bacalao. La harina de pescado sirve para alimentar aves, cerdos, etc.
Posibilidades industriales. a) Fomentar las posibilidades de la industria pesquera de nuestros caudalosos ríos platenses y amazónicos, que constituyen inagotables fuentes de riqueza económica.
b) Cultivar, en nuestras lagunas, y en escala nacional para conseguir el autoabastecimiento, embriones o alevinos de peces de fácil y extraordinaria reproducción, como el pejerrey, por ejemplo, que da alrededor de 12.000 nuevos, aclimatándose -sin violencia- en cualesquiera de las zonas geográficas frías o templadas.