Diversos estudios han comprobado que esta especie, una de las más grandes entre los delfines de rio, es única y endémica de los ríos de Beni, Santa Cruz, Pando y Cochabamba, llegando a pesar hasta 200 kg y medir entre 1,80 y 2,8 metros. Aunque no se encuentra en extinción sí es una especie amenazada especialmente por la degradación y desequilibrio de su habitat con la contaminación de los ríos, el cambio climático y la pesca indiscriminada.
Ambiente vital y dispersión. El caballo, llamado rocín o corcel, fue -al igual que la vaca, el cerdo y otros animales domésticos- importado de Europa y trasladado a Haití, desde el segundo viaje de Cristóbal Colón. Se adapta en casi todas las zonas geográficas donde vive el hombre, aclimatándose especialmente en los valles templados de abundante forraje. Existen -aunque en pequeña escala- caballos cimarrones, por las vastas pampas argentinas e inmensas praderas norteamericanas. Su área de dispersión es universal, existiendo desde la antigüedad en Asia, África y Europa, donde, por su docilidad se utilizaron para enganchar y conducir carros de guerra.
Costumbres. Cuando tiene hambre o ve al amo, relincha desde su pesebre, pasturaje o llanura donde retoza alegremente en tropillas numerosas.
Como auxiliar y compañero del hombre, demuestra mansedumbre e inteligencia, comprendiendo las alabanzas y recomendaciones del amo a quien lo reconoce fácilmente, después de largo tiempo. Escucha y comprende el significado del son de los clarines y cornetas, así como el redoblar de tambores. Acostumbra desplazarse de un punto a otro al paso, al trote, al galope y a la carrera, conduciendo al jinete y salvando a saltos los obstáculos, sin tocar el suelo en ciertos momentos de velocidad.
Caracteres externos e internos. a) Cuadrúpedo esbelto y de gran talla; con cuello largo y musculoso que termina en cabeza poco carnosa, con ojos grandes de aguda visión nocturna y orejas muy movibles en forma de cartucho.
b) El color del pelaje es simple o compuesto: blanco, negro, azabache, castaño, alazán, tordo (negro y blanco), bayo (amarillo y negro), ruano (blanco, negro y alazán), overo (manchado), zaino (que no tiene pelo blanco), acebrado (color de cebra) y morcillo (color mora).
c) Se caracteriza por terminar cada una de sus 4 extremidades en un solo dedo conformado en casco (solípedo e imparidigitígrado).
d) La piel, gruesa, se halla recubierta de pelaje tanto más fino cuanto es de raza más pura. El cuello y cola están protegidos por largas crines.
e) Presenta esqueleto robusto y de proporciones armoniosas que le capacita para veloces movimientos y desarrollo de fuerza considerable.
f) Los de carrera poseen un corazón más voluminoso que los ordinarios.
g) De estómago grande e intestinos muy largos que alcanzan hasta 20 metros de extensión; el velo del paladar también es enorme.
h) A los lados de cada mandíbula presenta 3 incisivos, 1 canino, 3 premolares y 3 molares, o sea en los 4 lados de ambas mandíbulas 40 piezas dentarias, faltando generalmente en las yeguas los caninos.
Alimentación. Es esencialmente herbívoro, sin que deje de comer granos y sal. Con preferencia se alimenta de: alfalfa (ñuati en guaraní), paja (itchu en quechua), capín (zona tropical), chala, y el pienso (que es el forraje aprensado). Después de su ración cotidiana bebe agua en abundancia.
Defensa. Su primera defensa es el agudo desarrollo del sentido del oído, que por instinto de conservación localiza -parando y moviendo las orejas- el peligro de algún distante animal feroz, dando luego, por sus amplias fosas nasales, fuertes resoplidos. Con la cola, movediza y de largas crines, se defiende de los ataques del vampiro e insectos (tábano), y en caso de peligro inminente, lanza mordiscos y coces.
Reproducción y desarrollo. a) Después de cerca de un año de gestación, la yegua da a luz un potrillo o potranca, con pelaje espeso y lanoso que se muda a los pocos meses, b) Tan luego nace, se dirige la cría a fin de amamantar de los dos pezones de la ubre, debiendo separársela después de unas 3 ó 4 semanas para acostumbrarla a alimentarse en horas determinadas, c) Transcurrido medio año de edad -cuando empieza la aparición de los primeros molares permanentes- procede el destete gradual para que se acostumbre al régimen vegetariano abundante. d) El destete prematuro es perjudicial al normal desarrollo de la cría que necesita, en su primera edad, de la insustituible leche materna, e) Con preferencia, las crías deben salir al campo para disfrutar del aire libre y del sol; y en los establos aseados y espaciosos, estarán sueltos, sin ninguna opresión, f) Para evitar el desgaste de los cascos, especialmente en lugares pedregosos, se puede poner ya herraduras ligeras cuando los potrillos llegan al año y medio de edad, que es la época apropiada para la doma, g) Alcanza a vivir normalmente hasta 30 años, llegando muchas veces hasta 40. A los 15 años se halla en la plenitud de sus servicios. h) Los de sangre fina son muy fogosos; por eso, después de un año de edad, se acostumbra castrarlos, operación con la que se vuelven mansos y tranquilos.
Enfermedades. Los caballos, como los demás animales, están expuestos a una serie de enfermedades, las que se pueden evitar, en gran parte, con un cuidado especial, en la alimentación, limpieza del casco y de la piel, así como del establo y la distribución del trabajo, con descansos para no fatigarlos demasiado. Las enfermedades infecciosas más frecuentes de estos solípedos, son: el carbunclo, la tuberculosis, el mal de caderas y la rabia, que adquiere por mordedura del perro y del murciélago.
Utilidades. a) Desde la antigüedad fueron útiles los caballos, especialmente para los guerreros, como elemento de combate y transporte, b) Según las razas y aptitudes sirven para silla, coches, cargas, y para la tracción en la labranza; y aún en el extranjero se utilizan para la alimentación.
Variedades y razas. Las que más se conocen son: árabe, beréber, frisón, pony, inglés, jucker, ardenés, andaluz, berberisco, perdieron, japonés, criollo y americano.