Flauta vertical muy citada por los cronistas que la confunden con la quena y llaman Pinquillo o pincollo, es una especie de flauta de pico, de embocadura biselada, lleva canal de insuflacción mediante un taco de madera que forma la corriente de aire y desemboca en un orificio en bisel donde se reproduce el sonido. “Pincollo” en lengua aymara, se refiere a todo tipo de flautas con pico. Esta hecho de cañahueca (Tokhoro o Tacuara) tiene seis orificios delanteros; lleva una ventanilla en la parte superior llamada boquilla, en forma de U a veces rectangular, por donde salen los sonidos.
Está hecho de cuerno de buey, termina en una boquilla donde se enchufa un tubo pequeño de caña, con un extremo tapado y el otro abierto. El tubo de caña tiene incisión rectangular a manera de lengüeta batiente por donde se sopla, para producir el sonido y la entonación al tocarlo.
La voz del erque es muchas veces potente, casi humana, de giros pausados, es en realidad el alma de una raza la que canta sus endechas a través de las notas del erque.
“Teófilo Vargas afirma que produce la escala pentatónica incaica. Este instrumento se la toca para acompañar los bailes y las danzas en los carnavales”.
Su presencia se plasma más en la provincia de Charcas y en las de Oropeza (Departamento de Chuquisaca); Chayanta, en Potosí; y el Departamento de Tarija.