María Luisa Valda de Jaimes Freyre
La conocida fábula de la Guallata y el zorro, varía según los lugares donde lo refieren y una de esas es la siguiente:
María Luisa Valda de Jaimes Freyre
La conocida fábula de la Guallata y el zorro, varía según los lugares donde lo refieren y una de esas es la siguiente:
Vanessa Isabel Magne Calizaya
En tiempos lejanos, cuatro fabulosos y hermosos nevados gobernaban nuestra tierra. Ellos estaban divididos en dos grandes imperios: el Illimani y el Illampu en el Oriente. El Sajama y el Tata Sabaya en el occidente. Ellos eran hermanos.
La montaña Tata Sabaya vivía en compañía de Cabaray, Sayani, Coipasa y otros cuidadosamente atendidos por las chinchillas, las vicuñas y avestruces.
Itza Terrazas Herbas
Según la leyenda, existía en la región una hermosa doncella de nombre Kariquima, ella pasteaba todos los días a su ganado, su hermosura no pasó desapercibida y el Mallku Tata Sabaya, como el Mallku Sajama, quedaron enamorados de la joven.
Tata Sabaya, animado por los yatiris envió una nota de corte a la joven, la misma que fue aceptada con grato placer por la doncella la que veía con agrado la pretensión del enamorado.
Julián Barrientes Soria
Cuando los pechos de los dos amantes alimentaban una sola llama de amor, sentados en una pirca, teniendo a su frente por testigos, de sus juramentos, a la inmensidad de la puna y en sus espaldas la casa donde ella vivía. La voz destemplada de "Tata Mariano", abuelo de la doncella, puso término al romántico coloquio.
Transcurrieron varias semanas en la estancia de Quilchara, situada a pocas leguas de Corque, que fue teatro de esta historia.
María Frontaura Argandoña
El señor Kirkinchu se preparaba para la gran fiesta de su pueblo ya que era el Consejero Mayor. Debía presentarse con elegancia sin precedentes.
Y así, una mañana, fresquita por el viento permanente de la puna, se puso en medio del río y comenzó a tejer su llijlla para echársela a la espalda el día de la gran fiesta.
La misa había concluido y al recogerse a sus hogares, doña Filomena, esposa de un exitoso azoguero de "poca monta" y doña Bárbara esposa de un rico comerciante en ropa y adornos del oriente; junto a doña Remedios mujer solterona, herenciera de buenos caudales y muy beata; caminando todas estas damas comentaban pasajes litúrgicos nocturnos y de curiosidad entre ellas.