Abraham Avel Choque Quispe
María Luisa Valda de Jaimes Freyre
La conocida fábula de la Guallata y el zorro, varía según los lugares donde lo refieren y una de esas es la siguiente:
Cuando el zorro se tomó una gran cantidad de agua del lago Titicaca para alcanzar a la Guallata y se encontraba completamente repleto, se retiró del lugar lentamente, caminaba con sumo cuidado, recomendando a las piedras y pajas bravas del camino, con las siguientes frases: —"Ay, chchillihuay, Chchillihuay, hun-ttaraquitasma, ay, kalitay, kalitay, chank-ttaraquitasma", (¡Oh! pajas, pajas, cuidado con pincharme, ¡Oh! piedrecitas, piedrecitas! cuidado con rozarme)
Y repitiendo aquello, recorrió el largo camino desde el Titicaca hasta cierta distancia, donde rendido por el cansancio y agobiado por el peso que llevaba en el vientre, se dejó caer en el camino, inundando con una gran cantidad de agua el lugar y dando origen de esa manera a lo que hoy es el lago Poopó.
Costumbres y curiosidades de los aymaras