Origen del lago Poopó

María Luisa Valda de Jaimes Freyre

La conocida fábula de la Guallata y el zorro, varía según los lugares donde lo refieren y una de esas es la siguiente:

Cuando el zorro se tomó una gran cantidad de agua del lago Titicaca para alcanzar a la Guallata y se encontraba completamente repleto, se retiró del lugar lentamente, caminaba con sumo cuidado, recomendando a las piedras y pajas bravas del camino, con las siguientes frases: —"Ay, chchillihuay, Chchillihuay, hun-ttaraquitasma, ay, kalitay, kalitay, chank-ttaraquitasma", (¡Oh! pajas, pajas, cuidado con pincharme, ¡Oh! piedrecitas, piedrecitas! cuidado con rozarme)

Y repitiendo aquello, recorrió el largo camino desde el Titicaca hasta cierta distancia, donde rendido por el cansancio y agobiado por el peso que llevaba en el vientre, se dejó caer en el camino, inundando con una gran cantidad de agua el lugar y dando origen de esa manera a lo que hoy es el lago Poopó.

Costumbres y curiosidades de los aymaras

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En tiempos lejanos, cuatro fabulosos y hermosos nevados gobernaban nuestra tierra. Ellos estaban divididos en dos grandes imperios: el Illimani y el Illampu en el Oriente. El Sajama y el Tata Sabaya en el occidente. Ellos eran hermanos.

La montaña Tata Sabaya vivía en compañía de Cabaray, Sayani, Coipasa y otros cuidadosamente atendidos por las chinchillas, las vicuñas y avestruces.

Itza Terrazas Herbas

Según la leyenda, existía en la región una hermosa doncella de nombre Kariquima, ella pasteaba todos los días a su ganado, su hermosura no pasó desapercibida y el Mallku Tata Sabaya, como el Mallku Sajama, quedaron enamorados de la joven.

Tata Sabaya, animado por los yatiris envió una nota de corte a la joven, la misma que fue aceptada con grato placer por la doncella la que veía con agrado la pretensión del enamorado.

Julián Barrientes Soria

Cuando los pechos de los dos amantes alimentaban una sola llama de amor, sentados en una pirca, teniendo a su frente por testigos, de sus juramentos, a la inmensidad de la puna y en sus espaldas la casa donde ella vivía. La voz destemplada de "Tata Mariano", abuelo de la doncella, puso término al romántico coloquio.

Transcurrieron varias semanas en la estancia de Quilchara, situada a pocas leguas de Corque, que fue teatro de esta historia.

María Frontaura Argandoña

El señor Kirkinchu se preparaba para la gran fiesta de su pueblo ya que era el Consejero Mayor. Debía presentarse con elegancia sin precedentes.

Y así, una mañana, fresquita por el viento permanente de la puna, se puso en medio del río y comenzó a tejer su llijlla para echársela a la espalda el día de la gran fiesta.

La misa había concluido y al recogerse a sus hogares, doña Filomena, esposa de un exitoso azoguero de "poca monta" y doña Bárbara esposa de un rico comerciante en ropa y adornos del oriente; junto a doña Remedios mujer solterona, herenciera de buenos caudales y muy beata; caminando todas estas damas comentaban pasajes litúrgicos nocturnos y de curiosidad entre ellas.

Braulio Choque M.

De piel morena, pómulos rosados, nariz pequeña, boca, ojos grandes y expresivos, de la comunidad de Andamarca, era Mamal Urku.

Todas las noches a escondidas de su padre, se encontraba con su enamorado, que se hacía llamar Willi-Willi que pertenecía a la comunidad de Chipaya.

El joven y la kullaka eran novios desde hacía bastante tiempo. En ellos había brotado toda la fuerza del amor, pero sólo se veían de noche, por temor a ser descubiertos.