Los Guaraníes

Los Guaraníes

Asentados en los departamentos de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz, los guaraníes, otrora congregados en poblados con importantes cantidades de gente, se dispersaron en las últimas décadas debido a que la gente joven emigra a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida.

“Ha sido un pueblo muy fuerte. Nunca fueron conquistados por los quechuas ni por los españoles, al contrario, establecían guerras para absorber esclavos, como los chamé. Fue el ejército boliviano el que finalmente pudo doblegarlos a finales del siglo XIX”, comenta el antropólogo Milton Eyzaguirre.

Antiguamente, los matrimonios se realizaban entre primos y el parentesco tenía importancia mítica como de linajes de jefaturas. En la actualidad la costumbre se ha inclinado por mantener en vigencia la familia extensa, abierta a parientes lejanos, aunque de un modo más restringido.

Con respecto a una de sus más arraigadas tradiciones, la antropóloga Isabel Combes cuenta que existen dirigentes hereditarios que se pasan el cargo de padre a hijo o lo delegan a familiares. “En teoría pueden escoger democráticamente a sus autoridades; sin embargo, en la realidad todos los candidatos están vinculados por parentesco y pertenecen a una sola familia. Ésas son cosas que van en contra de la imagen que dice que la elección es democrática. Se elige a una autoridad y se queda de por vida a menos que suceda un escándalo muy grande para que sea depuesta”. El máximo cargo es el de Capitán Grande, es decir, una especie de gobernador de una zona que reúne a varias comunidades. Por ejemplo, en Izoso existen 25 asentamientos.

La investigadora agrega que en el pueblo guaraní la caza es una actividad en la que sólo participan los hombres, y que los ritos y labores domésticas están restringidos a las mujeres.

“Los cazadores poseen áreas determinadas para esta actividad que son gobernadas por los iyas, cuya traducción al español es 'socio'. Se trata de entidades espirituales en las que creen y a quienes elevan ofrendas consistentes en alcohol, coca y tabaco. Los cazadores guaraníes creen que cualquier animal que logran cazar es un regalo de los iyas. Por lo general, este rito se realiza en la noche y se ejecuta en el monte”.

La religiosidad de los guaraníes se expresa a través de la palabra de los profetas o chamanes, especialistas que comunican al mundo sobrenatural con el social. La ritualidad la manifiestan con diversos comportamientos y acciones sociales, y despliegan en ellas una persistente vivencia de lo sagrado.

Por otro lado, los guaraníes fueron los prime-ros en pedir por su autonomía en la instaurada República. “A principios del siglo XX, los jefes guaraníes se percataron del riesgo que corrían sus territorios ante la amenazante presencia de colonos, hicieron sus demandas, pero nunca fueron atendidas”, dice Eyzaguirre.

Datos

Habitantes: INE (2001): 62.575. Censo Conniob (Confederación Nacional de Nacionalidades Indígenas Originarias de Bolivia) (2004): 75.500.

Ecorregión: Chaqueña.

Departamentos: Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija.

Provincias: Cordillera, Luis Calvo, Hernando Siles, O'Connor y Gran Chaco.

Municipios: Lagunillas, Cuevo, Charagua y Cabezas.

Comunidad: Varias.

Idioma: Tupi guaraní.

Actividad Principal: Agricultura

Productos: Maíz, poroto, frijoles, yuca, sandía, plátano, cítricos, zapallo, algodón, caña de azúcar, arroz y girasol.

Vías de acceso: Aérea: los guaraníes cuentan con una pista de aterrizaje en San Pablo de Huacareta. Terrestre: a estas comunidades se accede por caminos de tierra, en la mayoría precarios, brechas y sendas. Férrea: esta vía atraviesa el área en la zona de transición de Tiguipa y Machareti, uniendo los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija.

Los Guaraníes

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Las referencias más antiguas sobre esta comunidad asentada en los territorios de Santa Cruz y Tarija se encuentran en documentos y censos de principios del siglo XX.