Los Esse Ejja

Los Esse Ejja

Gerardo Bamonte, uno de los más respetados antropólogos italianos, escribió Los Esse Ejja, una minuciosa investigación sobre la etnia oriental, que trabajó junto a su colega Sergio Kociancich. Para lograr este importante tratado, el veterano profesional, docente de la Universidad de Sapiensa en Roma, convivió por periodos de dos meses, durante 15 años consecutivos con esta peculiar nación, tiempo en el que logró la amistad fraterna con un par de chamanes.

“Mi especialidad es estudiar a los pequeños grupos amazónicos y por eso pasé muchos años en Brasil; de ahí pasé a Perú, Bolivia y Venezuela. Después de andar bastante por la región, identifiqué a este pueblo que vive en Pando, en partes de La Paz y Beni, y en Perú”. El especialista cuenta que ésta “es una cultura muy compleja, pese a que ahora no llegan a ser más de dos mil habitantes. Se asientan sobre todo a lo largo del río Beni, frente a Riberalta, donde pescan, cazan y recolectan frutos y materiales. Al contrario de la mayoría de los pueblos del occidente, no son grandes agricultores y su dieta en un 90 por ciento es pescado”.

En la actualidad, debido a su contacto con la civilización occidental, los esse ejja han perdido sus hábitos originarios externos: se visten con pantalones, vestidos y camisas como todos nosotros; es raro ver a algunos que aún usan sus trajes hechos con corteza de árbol. Y esto se traduce en otras conductas y costumbres. “En mi trabajo con ellos — Comenta Bamonte — hubo dos grandes intereses y nos concentramos en ellos. Me atrajo sobre todo estudiar la mitología, la espiritualidad de este pueblo, porque si bien lo más fácil de perder son los usos y costumbres, lo que hace que una cultura se conserve son sus mitos. No creo exagerar al decir que la complejidad de la mitología y cosmología de los esse ejja es comparable a la griega, más por su sentido, su fuerza, que por el número de divinidades o los mundos construidos alrededor de éstas”.

En su mundo mítico se destacan dos entidades sobrenaturales: Edosiquiana, un héroe cultural, el mecanismo que justifica todo lo que hacen, y Shia, que es una especie de síntesis y mixtura de toda su mitología.

Bamonte cuenta que los esse ejja provienen de tres grandes grupos lingüísticos y culturales. Dos son los hasta ahora identificados: los que provienen del nacimiento del río Madre de Dios, y los que llegaron desde el Madidi.

Pero una vez conformada su sociedad, hubo una intervención más, la mezcla con los arasairi, asentados en Perú. El hijo del chamán de los arasairi se casó con una joven esse ejja y fue allí donde se introdujo a la divinidad Shia.

Datos

Habitantes: Censo INE (2001): 518. Censo Conniob (Confederación Nacional de Nacionalidades Indígenas Originarias de Bolivia) (2004): 2.180.

Ecorregión: Amazónica norte.

Departamento: Pando

Provincias: Madre de Dios y población dispersa.

Municipio: Gonzalo Moreno.

Comunidades: Portachuelo Alto, Portachuelo Medio, Portachuelo Bajo (Existen también varias comunidades ubicadas en la provincia Iturralde del departamento de La Paz).

Idioma: Tacana.

Actividades principales: Caza, pesca y recolección.

Productos: Anta, jochi, monos, bagre, dorado, sardina, surubí, miel, huevos de tortuga y frutas.

Vías de acceso: Fluvial: la principal vía de acceso a las tres comunidades esse ejja es desde la ciudad de Riberalta por el río Beni, travesía que dura aproximadamente seis horas. Terrestre: Existen senderos que conectan a las tres comunidades con la carretera Riberalta-Santa Rosa, los que quedan inhabilitados en la época lluviosa.

Los Esse Ejja

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La organización social de los yaminahua tiene como pilar la familia extensa, es decir, con lazos medianos y lejanos de parentesco; actualmente debido a su sedentarización se funda en la familia nuclear, donde están sólo los parientes inmediatos, siendo el padre el jefe.

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Las referencias más antiguas sobre esta comunidad asentada en los territorios de Santa Cruz y Tarija se encuentran en documentos y censos de principios del siglo XX.