Kallawayas

Danza Kallawaya

Los amautas o sabios del Ande traducen su idiosincrasia y sus modalidades desde la cuna hasta el sepulcro, por consiguiente, en ella se encuentra la fuente más completa y pura del alma que animó la historia en el periodo de la dominación incásica.

La categoría de “Amauta CUNAJRUNA” (depositarios de la ciencia) otorgados a los Kallawayas en el periodo de la dominación incásica permitió a los kallawayas gozar de un rango superior debido a su dominio de la farmacopea vegetal, animal y mineral, así como en el diagnóstico y tratamiento curanderil de múltiples enfermedades. Representan a los curanderos que caminan de pueblo en pueblo llevando sus hierbas y métodos mágicos para consuelo y salud de los habitantes. Procedente de la costumbre de los médicos herbarios de Charazani, en la Provincia Bautista Saavedra del Departamento de La Paz, Curva, Niño Korin, K'anlaya, Chajaya etc. Pertenece a la denominada Cultura Mollo, descendientes directos de la milenaria Cultura Tiwanacota.

Si somos objetivos en el análisis de los procesos sociales y económicos, al mismo tiempo de los valores culturales, pese a las mutaciones y mestizajes entre aymarás y quechuas, el Kallawaya mantiene aún rasgos distintivos que lo diferencian de aquellos, tanto en lo etnológico, en sus costumbres y cultura.

La Cultura Mollo o Kallawaya, si bien hablan el Runa Simi (quechua) o Harearu (aymara) son distintos por descender de noble alcurnia y tener status superior.

Sin embargo estos dos aspectos no bastan, por cierto, que el idioma utilizando actualmente por el Kallawaya, no es propio, sino es “MACHA 'J JUYAI” o idioma secreto de los incas. Es importante destacar que la nobleza Inca “Orejona” hablada entre los suyos, empleando el quechua común para el resto: partiendo de los "Hatun Runas" o "Llajta Runas" de la clase media; “Yanaconas” (siervos), terminando en el último estrato social los “Mitimaes” o colonos.

Los kallawayas adoptaron esa lengua privilegiada por la confianza de que gozaron los médicos “Kamilis” o curanderos del Ande en la corte imperial del Inca. Tras la conquista los médicos o curanderos, viniéronse a sus lugares de origen, es decir el Collasuyo, trayendo consigo el idioma secreto de los Incas. El cual utilizaban en sus prácticas orativas y rituales de exorcismo y llamamiento espiritual, que se llama "Manchariska o Jap'eqa" (cuerpo humano sin alma o espíritu producto de un susto).

Medicina Natural

Al respecto, el fármaco — esotéricos utilizados en los rituales se encuentra en los puestos de venta llamados “Khatus” donde se expenden toda clase de amuletos, talismanes, ofrendas deificas de complicada simbología, como ofrendas de mesa Blanca, para los dioses “Achachilas o Ajayus” (almas de los difuntos) para la Pachamama y toda la cosmogenia Andina.

Toda la materia prima utilizadas en Sahumerios o emplastes curativos proviene de los diferentes nichos ecológicos del mundo andino, llanos, valles, yungas, altiplano, serranías o incluso de las costas, algas, conchas marinas y guano.

Todas estas costumbres conocidas hoy como “Khapa'cacherios” está en plena vigencia en nuestros días con el nombre de medina Popular. Los Kallawayas son famosos médicos Naturistas, Yatiris y “Chamakanis” distintos de los “Laicas” pariente de los “Anchanchus”, seres malignos o “Sajras” de carácter demoníaco su influencia puede ser dañina o convertirse en bálsamo de enfermos, pueden presagiar buena o mala cosecha, logran daño a los enemigos y se convierten, además, en asesores de jerarquía indígena.

Danza

La Danza Kallawaya es la expresión ceremonial o aristocrática cuyo garbo exaltante representa a la élite de culta genealogía. No olvidemos que el YATIRI tiene un status relevante dentro de su comunidad y de profundo respeto en el mundo Andino. La rica danza y vestimenta folklórica Kallawaya viene acompañada de profundas motivaciones telúricas andinos, substancializado en rituales esotéricos cuyo contenido ideológico o religioso es expresión genuina y prístina de costumbres ancestrales del hombre Boliviano.

Coreografía

Los saltos ágiles y sincronizados del danzarín Kallawaya expresan el despliegue físico del medico itinerante donde tiene que vencer obstáculos en su largo caminar, tales como los riachuelos y quebradas.

La coreografía del Kallawaya es relevante por su sombrilla con plumas de avestruz utilizada por aquel médico itinerante para cubrirse de la insolación o de las lluvias en sus grandes caminatas, llevando la salud espiritual y material a los Ayllus que requieren su presencia.

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Esta danza al parecer tiene sus orígenes en la corrida de toros, que se convierte en una forma de mostrar el poder del hombre, en este caso del español, el cual derrota a la fuerza bruta representada por el toro.

Este hecho ha debido impactar fuertemente en el nativo, de ahí cuando vieron los aymarás a las vacas, lo primero que hicieron fue representarlas en una danza satirizada llamada Waca Waca en español (vaquería).

Los Tobas, es una danza de tipo oriental parte de muestra cultura autóctona, que simboliza a quienes viven en el bosque milenario, el inmenso llano y el enigmático chaco. Hombres y mujeres de elástico andar, demuestran su belleza y fortaleza con su ritmo contagiante a través de sus saltos acrobáticos y una coreografía singular que representa las tribus selvícolas del sudeste y oriente boliviano.

Origen

El hombre andino reconoce la bondad de la pachamama, que guarda en su seno a sus hijos (muerte), y con su fatalidad productiva reproduce la historia colectiva de los Ayllus.

La Tarqueada es uno de los vehículos de expresión de las creencias e ideales de los pueblos aimaras de Bolivia. Esta fiesta gira en torno al acto profano en la Machaka Chojke (chajlla de la papa nueva) es en la Anata (Diversión), que es practicada desde la navidad hasta carnaval, tiene un significado ritual de súplica, en que sus melodías la recibe de la naturaleza, para pedir clemencia, de la misma naturaleza, para la llegada de la lluvia, o cualquier otro fenómeno climático que afecten a las cementeras.

Los Suri Sikuris aglutina a los más genuinos exponentes de la música pentatónica, simbolizan al cadencioso movimiento del avestruz o ñandú en celo y a los ejecutores de los “Sikus” (Instrumento nativo como zampona) se trata de una danza que bailaban los que se preparaban para salir a cazar ñandúes. Llevando los hombres como parte principal de su indumentaria un sobrero que está adornado con largas plumas de avestruz, que van amarradas a una cañas finas de más o menos de 60 centímetros, motiva una atención al público.

La Saya constituye una de las máximas expresiones folklóricas de los negros de Chicaloma, ya que través de la danza y la música, los negros recuerdan su origen, que los liga al África, lugar de origen de sus antepasados.

Las poblaciones de Coroico, Mururata, Chicaloma, Calacala, coscoma, Irupana son ahora enclaves de producción cultural afroyungueño. La saya es una expresión musical y coreográfica que se caracteriza por presentar elementos africanos. Sin embargo en Bolivia, La Saya es practicada por todas las poblaciones negras dispersas en los Yungas.

El chapaco es, en su generalidad, el tipo etnológico más homogéneo que actualmente habita en el Departamento de Tarija. Las mujeres son de una belleza sin igual, cuerpos gráciles y cimbreantes, en fin, es un conjunto de gracia y vida.

Este baile demuestra una policromía de colores, ritmo en la danza, rueda en la que lucen su garbo las chapacas, mientras rompen su endecha el erque y la caja juntos, destacándose hilos del deseo; amor que se transfigura en cada una de sus graciosos giros.