A) Oraciones sin complementos
1. Ejemplos:
1) Alicia cose.
2) María trae.
3) Tú escribes.
2. Análisis:
1) ¿Qué es 1° que cose Alicia?
Respuesta: no se indica.
2) ¿Qué trae María?
R.: no se sabe.
3) ¿Qué escribes tú?
R.: no se conoce.
B) Complementos en oraciones
1. Ejemplos:
1) Alicia cose un traje.
2) María trae un florero.
3) Tú escribes una obra.
2. Análisis:
1) ¿Qué es lo que cose Alicia?
R.: un traje.
2) ¿Qué trae María?
R.: un florero.
3) ¿Qué es lo que escribes tú?
R.: una obra.
Observaciones. 1) En los tres primeros ejemplos no se indica qué es lo que cose Alicia, qué es lo que trae María y qué es lo que “escriben”. 2) Los agregados: “un traje”, “un florero” y “una obra”, resultan ser los necesarios complementos de esas oraciones. 3) Los complementos del verbo son las palabras que completan o expresan mejor su significado.
a) Complemento directo
1. Ejemplos:
1) Pedro compra un jardín.
2) Él trabaja una huerta.
3) El profesor explica sus lecciones.
4) Juana teje una chompa.
5) Traigo flores.
6) Compro regalos.
2. Análisis:
1) ¿Qué cosa compra Pedro?
R.: un jardín.
2) ¿Qué cosa trabaja él?
R.: una huerta.
3) ¿Qué cosa explica el profesor?
R.: sus lecciones.
4) ¿Qué cosa teje Juana?
R.: una chompa.
5) ¿Qué cosa traigo?
R.: flores.
Observaciones. 1) Las palabras: un jardín, una huerta, sus lecciones, una chompa, flores y regalos son los complementos de esas oraciones. 2) Al estudiar los verbos transitivos, se ha afirmado que requieren, en todos los casos, la persona o cosa que recibe la acción indicada por ellos. 3) Cuando la acción pasa directamente de un verbo transitivo a un complemento, recibe éste el nombre de complemento directo. Así, un jardín: es complemento directo, porque en él recae la acción de comprar; una huerta; recae la acción de trabajar; sus lecciones: recae la acción de explicar; una chompa: recae la acción de tejer, etc. 4) Todos los anteriores ejemplos de complementos directos se los ha reconocido haciendo la pregunta: ¿Qué cosa? (para las cosas) y ¿a quién? (para las personas), pregunta hecha al verbo. En la oración Pedro compra un jardín, tenemos: compra ¿qué cosa? R.: un jardín; además, se los reconoce por la carencia de preposiciones, salvo la preposición a, cuando se refiere a personas o cosas personificadas.
b) Complemento indirecto
1. Ejemplos:
1) Pedro compra un jardín para su hermano.
2) El padre trabaja una huerta para sus hijos.
3) El profesor explica sus lecciones a sus discípulos.
4) Juana teje una chompa para su madre.
5) Traigo flores para la clase.
6) Compro regalos para mi profesora.
2. Análisis:
1) ¿Para quién compra Pedro un jardín?
R.: para su hermano.
2) ¿Para quiénes trabaja el padre una huerta?
R.: para sus hijos.
3) ¿A quiénes explica el profesor las lecciones?
R.: a sus discípulos.
4) ¿Para quién teje Juana una chompa?
R.: Para su madre.
5) ¿Para dónde traigo flores?
R.: para la clase:
6) Para quién compro regalos?
R.: para mi profesora.
Observaciones. 1) Las respuestas: para su hermano; para sus hijos; a sus discípulos; para su madre; para la clase y para mi profesora, etc., son las palabras que complementan a los verbos: compra, trabaja, explica, teje, traigo y compro, en forma de daño, provecho o beneficio. 2) Todas esas palabras acompañadas de una preposición (a, y, para) son los complementos indirectos y responden a las preguntas: ¿Para dónde? ¿a quién?
c) Complemento circunstancial
1. Ejemplos:
1) Edmundo avanza rápidamente.
2) Terminado el trabajo, Luis coloca el libro cerca del diccionario.
3) Aníbal llega temprano al teatro.
4) Romana cantó en la Universidad.
5) Luisa vino ayer.
6) Estudiad con afán.
2. Análisis:
1) Edmundo avanza, ¿Cómo?
R.: rápidamente.
2) Terminado el trabajo Luis coloca el libro. ¿Dónde?
R.: cerca del diccionario.
3) Aníbal llega temprano. ¿Dónde?
R.: al teatro.
4) Romana cantó. ¿Dónde?
R.: en la Universidad.
5) Luisa vino. ¿Cuándo?
R.: ayer.
6) Estudiad. ¿Cómo?
R.: con afán.
Observaciones. 1) Rápidamente; cerca del diccionario; al teatro; en la Universidad; ayer, y con afán, son los complementos circunstanciales, porque denotan circunstancia de lugar, tiempo, modo, instrumento, etc. 2) Observando, vemos que los complementos circunstanciales responden a las preguntas: ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿cuántas veces?, etc.
Aplicaciones. 1) Formular oraciones que sólo tengan verbo, e ir añadiendo complementos directos, indirectos o circunstanciales, según convenga al significado de la oración.
2) Reconocer los complementos de trozos especiales, preparados por el maestro.
3) Formar grupos de oraciones que contengan los tres complementos estudiados.