De entre los deportes que se han practicado en Bolivia, el fútbol es el que ha contado con mayor repercusión, no sólo por su práctica, sino por el impacto social que ha tenido como deporte-espectáculo. En la actualidad es un fenómeno social de primera importancia que influye en la vida colectiva en el mundo entero, forma parte integral de la actividad económica, social y aun política de cualquier sociedad.
El cine llegó a Bolivia el 27 de Junio de 1897 y la primera película boliviana se filmó en 1904, de autor desconocido. A partir de 1912 trabajan dos pioneros bolivianos, Luis G. Castillo y Goytisólo en decenas de cortometrajes y films a contrato. A pesar de la precariedad de medios, el cine boliviano de la época silente demostró una calidad y un sentido de la construcción narrativa que es admirable dadas las condiciones técnicas en las que trabajaba. En la década de los años veinte se produjeron los primeros largomet rajes bolivianos.
José María Velasco Maidana (1901-1989)
Velasco Maidana nació en Sucre en 1901. Su actividad esencial fue la música, compuso varias obras musicales para su grupo de ballet. Las referencias indígenas en su obra son muy evidentes. La Suite India es un ejemplo de ello. Fundó en 1940 la orquesta sinfónica nacional y desarrolló actividad como director de orquesta. Organizó el ballet Amerindia con el que recorrió varios países de América y Europa.
Es, sin ninguna duda, el cineasta fundamental de la etapa silente del cine boliviano. Su primera película importante fue La Profecía del Lago (1925). Pero el filme central de la época fue Wara Wara (1930), una historia de la conquista española en la zona del lago. Por su producción fue el gran largometraje de esos años, con pretensiones de ambientación de época, maquetas y un gran elenco actoral. Velasco pasó los últimos años de su vida en Estados Unidos, donde murió en 1989 a los 88 años.
Otra figura importante es el italiano Pedro Sambarino (Corazón Aymara, 1925). Sambarino hizo trabajos a contrato y fue el pionero de los informativos en el cine, además de haber realizado el primer largometraje documental en el país. En los años veinte el trabajo, en colaboración de Luis Castillo y Arturo Posnansky, dio como resultado un documental en el que Posnansky pretendía demostrar sus teorías sobre Tiahuanacu; se trata del film La gloria de la Raza (1926). Entre 1932 y 1935, la Guerra del Chaco influyó también sobre el cine. Producto de esa etapa son dos largometrajes, Hacia la Gloria (1932) film de ficción de José Camacho, José Jiménez y Raúl Duran y La Guerra del Chaco (1936) documental de Luis Bazoberry.
En los años cuarenta se produce un paréntesis en la actividad fílmica, fueron los años de formación de una gran pareja para el cine boliviano de los cincuenta y sesenta, Jorge Ruiz y Augusto Roca. En 1948, en ocasión de conmemorarse el cuarto centenario de la fundación de La Paz, la empresa Argentina Emelco produjo el documental de largometraje, Al pie del Illimani.