Hugo Banzer Suárez (1926-2002)

El Gral. Banzer nació en Concepción (Santa Cruz) el 10 de mayo de 1926. Ingresó al colegio militar y muy joven ocupó responsabilidades en el gobierno. Fue ministro de Educación (1964-1965) en el gobierno de Barrientos. En 1970 fue director del colegio militar del ejército (desde ese cargo se sublevó en enero de 1971 sin éxito). En agosto de 1971 derrocó al Gral. Torres. Tenía entonces 45 años. Gobernó el país durante prácticamente siete años.

Su primer gobierno es uno de los cuatro más prolongados de la historia de Bolivia. Tras las frustradas elecciones generales de 1978 fue derrocado por su ex ministro del Interior Juan Pereda Asbún en ese mismo año. En 1979 se presentó como candidato presidencial de la ADN (Acción Democrática Nacionalista) partido del que fue fundador y jefe. Ocupó el tercer lugar. También en 1979 afrontó un juicio de responsabilidades por sus actos de gobierno. En 1980 volvió a candidatear y ocupó nuevamente el tercer lugar. A partir de 982 pasó a ser opositor frontal del gobierno de la UDP desde posiciones de derecha.

En 1985 ganó las elecciones presidenciales por mayoría relativa (33% frente al 30% de Paz E.), pero fue derrotado por Paz en 1a elección congresal. En octubre del mismo año firmó el Pacto por la Democracia con Paz apoyando su gobierno. Nuevamente candidato en 1989, obtuvo el segundo lugar detrás de Gonzalo Sánchez de Lozada, pero sus votos en el parlamento fueron decisivos para hacer Presidente a Jaime Paz con quien se alió y co-gobernó entre 1989 y 1993 en una coalición denominada Acuerdo Patriótico. Volvió a postular a la presidencia en 1993 y perdió otra vez frente a Sánchez de Lozada. Fue opositor al gobierno del MNR en el período 1993-1997. Ganó por estrecho margen (22 %) las elecciones de 1997 que permitieron que el congreso lo ungiera Presidente constitucional del país. Murió en Santa Cruz el 5 de mayo de 2002 a los 74 años.

Banzer fue seis veces candidato presidencial, ganó dos elecciones (1985 y 1997), obtuvo dos segundos lugares (1989 y 1993) y dos terceros (1979 y 1993).

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En 1977 Banzer convocó a elecciones, casi tres años antes de su propio cronograma. La evidencia de que la bonanza económica se terminaba y abría paso a una severa crisis y la presión de la nueva administración estadounidense presidida por Jimmy Cárter y obsesionada por el respeto a los derechos humanos, impulsaron al gobierno a tomar la decisión. Pero el verdadero factor de inflexión surgió del seno del país.

En 1975, después de 13 años de ruptura diplomática, se reanudaron relaciones con Chile. Esta muestra de buena voluntad con Santiago tenía que ver con la reiniciación de negociaciones sobre el pendiente tema marítimo. Chile aceptó la reanudación porque le daba aire a la secante dictadura que había derrocado a Allende en 1973. El aislamiento del gobierno de Santiago era prácticamente total y este gesto mejoraba su imagen. En la fronteriza localidad de Charaña se reunieron los presidentes Banzer de Bolivia y Augusto Pinochet de Chile.

Tras la gravedad de acontecimientos, como el asesinato del Cnl. Andrés Selich ex-ministro del Interior (1971-1972), que fue brutalmente golpeado por funcionarios de seguridad del gobierno hasta matarlo, forzaron la renuncia del ministro Alfredo Arce Carpió. Paz Estenssoro fue exiliado del país ante su creciente distanciamiento y críticas al régimen, se produjeron además dos intentos de golpe de estado con la participación de militares institucionalistas y el MIR, y el deterioro del esquema del FPN que se hizo muy evidente.

El comienzo de la integración del oriente, lograda hacia 1954 con el camino Cochabamba-Santa Cruz, se impulsó en gran medida en este período. Como hemos visto Santa Cruz pasó de 42.000 habitantes en 1950 a más de 350.000 en 1980. Un crédito de más de 60 millones de US$ se destinó al algodón, el resultado fue un fracaso por el uso inadecuado y muchas veces deshonesto de los créditos. Pero, a pesar de estos elementos negativos, hubo otros aspectos. Se incrementó la vivienda y se produjo una intensificación de la ganadería.

El caso del petróleo es ilustrativo. Bolivia había pasado (años 50) a ser país exportador en pequeñísima escala. En este gobierno llego al máximo de su capacidad (1975) con una exportación de 2.105.302 m3. A partir de entonces se produjo una reducción hasta prácticamente cesar de exportar y mantener años después un difícil abastecimiento del mercado interno. YPFB, tradicionalmente una de las pocas empresas estatales solventes, entró en una espiral preocupante de pérdidas.

Tras 16 años de estabilización monetaria, en 1972 se determinó la devaluación del peso en un 66% (Sesenta y seis por ciento - de 12 pesos por dólar se pasó al cambio de 20). Por el transcurso de varios años se había mantenido una paridad artificial que ponía en riesgo a la economía. El rezago cambiario obligó a una medida radical que trajo como respuesta un intenso movimiento popular de protesta, manifestaciones, etc., con los consiguientes enfrentamientos.

Uno de los problemas que afrontó el país para encarar adecuadamente sus programas de desarrollo fue la falta de información sobre su realidad. A lo largo del siglo XX se llevaron a cabo solamente cuatro censos. El primer en 1900, el segundo cincuenta años después en 1950, el tercero en 1976 veintiséis años después y el último en 1992, dieciséis años más tarde. El censo de 1976 nos permite comparar el país de la pre-revolución con el posrevolucionario.