Desde los primeros años del nacimiento de nuestra República, el desarrollo de pensamiento y la producción intelectual se marcó por una mentalidad positivista y pragmática, y bajo este escenario se desarrollaron diversas expresiones que buscaron llegar al público.
En materia de pensamiento y de producción intelectual, se tomó como base el pensamiento social de “el indio” y la perspectiva educativa.