Historia y evolución de la química

La química tuvo su origen en dos clases de actividades humanas desconectadas entre sí: una experimental y utilitaria, como fueron los conocimientos prácticos sobre la metalurgia, el teñido de las telas y la fabricación del vidrio, la técnica del jabón surgidos a las orillas del Nilo en los albores de la historia.  Otra, el pensamiento especulativo de los griegos, como Tales de Mileto, Anaximandro, Heráclito y Demócrito que entre los siglos V y IV antes de Cristo, especulaban sobre la constitución de la materia, siendo el último de los nombrados el que hablaba de la discontinuidad de la materia, y la existencia del átomo mediante razonamientos filosóficos. De esta unión nace la alquimia, precursora de la química.

Los chinos conocían desde muy antiguo la fabricación de la porcelana que mantenían en secreto, descubrieron el salitre y fabricaron la pólvora.  En el siglo XXII a.C. los chinos pensaban que los únicos constituyentes de la materia eran el “metal”, el “agua”, el “fuego”, la “madera” y la “tierra” que pueden transformarse el uno en el otro en un ciclo interminable.

Al imperio Mahometano, durante el siglo VII d.C. se debe la entrada de la alquimia a Europa a través de España.

Durante la edad media la alquimia tuvo amplia difusión atrayendo a hombres como Roger Bacon, y Alberto Magno que la incluyeron en sus enciclopedias. Este último descubrió el ácido nítrico (siglo VIII).

La principal preocupación de los alquimistas europeos era descubrir la “piedra filosofal” con la cual esperaban transformar los metales corrientes como el plomo en oro, y llegar al “elixir de la vida eterna”.

Los procesos y métodos desarrollados por los tecnólogos primitivos de Egipto, Babilonia y Asiría y después por los alquimistas, sirvieron de base a su vez para el desarrollo posterior de la química.  Los alquimistas trataron con toda clase de materiales, como metales, minerales, vegetales, huesos, emplearon procedimientos como la sublimación, destilación, calcinación, fermentación, rectificación y descubrieron algunos elementos que no se encontraban libres en la naturaleza.  Por Ejemplo, en 1559 Brand, alquimista de Hamburgo, descubrió el fósforo elemental que extrajo de los huesos.

En el siglo XVI, los trabajos de los alquimistas se dirigen, orientados por Paracelso, a la obtención de productos curativos (latroquímica).

En el siglo XVIII, por primera vez se considera a la química como estudio de las propiedades y composición de la materia.  El fundador de esta nueva corriente fue el Ingles Robert Boyle.

El nacimiento de la química como ciencia. En los últimos 180 años la química ha tenido un desarrollo acelerado desde 1789, en que nace como ciencia independiente, cuando el francés Antonio Lavoisier el padre de la química moderna, descubre que no hay aumento o pérdida de masa o peso durante un cambio químico.  Esta ley llamada ley de la conservación de la materia fue comprobada experimentalmente por Lavoisier en su búsqueda de una explicación sobre la combustión.

La Era del Átomo. Nace en 1803 al postular John Dalton, maestro de la escuela inglesa, su hipótesis atómica para explicar los hechos descritos por las leyes de la combinación química recientemente descubiertas.  Adquiere mayoría de edad en 1945 con la explosión de la primera bomba atómica en Hiroshima (Japón).

1800-1900. Gay-Lussac descubre las leyes de combinación de los volúmenes gaseosos (1808).  El químico Italiano Amadeo Avogadro postula la hipótesis de que bajo las mismas condiciones todos los gases contienen igual número de moléculas (1811).  Berzelius sueco, crea los símbolos químicos modernos (1818).  Plüker descubre los rayos catódicos prueba fundamental de que existen partículas sub-atómicas (1858).  Cannizaro basándose en ¡a hipótesis de Avogadro determinó experimentalmente los pesos atómicos de los elementos gaseosos (1860).  El ruso Mendeleiev y el alemán Lotar Meyer separadamente, proponen la ordenación periódica de los elementos (1869).  El inglés Crookes demuestra experimentalmente que los rayos catódicos son partículas negativas (1878).  Goldstein, alemán descubrió los rayos positivos en los tubos de Crookes (1886).  El francés Becquerel descubre la radiactividad (1869). J.J. Thomson, físico inglés mide la relación carga a masa del electrón (1897).

1900-1940. Plank propone la teoría cuántica (1900). El físico norteamericano Millikan mide la carga del electrón (1909).  El físico ingles Rutherford descubre el núcleo atómico (1911).  Neils Bohr danés perfecciona el modelo atómico de Rutherford (1913).  Tutherford descubre la existencia del protón (1919). El francés De Broglie y el alemán Schrodinger perfeccionan el modelo atómico de Bohr creando el modelo ondulatorio 1923-26 el alemán Heisenberg enuncia el principio de incertidumbre (1926).  Lawrence, norteamericano, inventa el ciclotrón, la primera máquina para bombardear átomos (1930).  Chadwick, ingles descubre el neutrón (1923).  Yukawa predice la existencia del mesón (1935).  Fermi, italiano, produce elementos de mayor peso atómico que el uranio (1934). Hans, Stranssman, Meitner y Frisch, alemanes logran dividir un átomo de uranio dando inicio a la era nuclear (1940).

1952 a nuestros días. Se inventa la bomba de hidrógeno (1952).  Frederick Sanger, bioquímico ingles de la Universidad de Cambridge, después de 10 años de investigación logra determinar la estructura de la molécula de una proteína: la hormona insulina (1953).  Con esto abrió una nueva ruta en el conocimiento de la materia viviente, por lo que mereció el premio Novel de química en 1958. J.D. Watson y F.H. Crick, bioquímicos ingleses de la Universidad de Cambridge, descubren la estructura de la molécula de los ácidos nucleicos (1953).  Goulian y Korberg logran realizar la síntesis de un virus infeccioso.

En nuestros días se investiga intensamente en la frontera entre la química y la biología, así como también la aplicación de la energía atómica y nuclear para fines pacíficos: producción de energía, propulsión de vehículos como una forma de evitar la contaminación ambiental producida por los gases de la combustión.