Consejo de Indias

Al establecer los españoles en América trajeron a las nuevas tierras todas las instituciones políticas, legislativas y jurídicas que existían en España a fines del siglo XV y en comienzos del XVI. En el dominio político de las tierras de América dependieron de un Consejo especial radicado en Madrid, que se denominó Consejo de Indias; tenía potestad soberana del rey en América y su fundación ya estaba en mente de los reyes católicos.

Este consejo constaba de un presidente y cinco consejeros, posteriormente se amplio su número a doce. Empezó a funcionar en 1524. Su primer presidente García de Loayza. Al ampliarse la conquista, el Consejo tomo bajo su tutela la Casa de Contratación creada en 1502 con residencia en Sevilla, que atendía asuntos comerciales, algunos judiciales y todo lo referente a los embarques a las Indias.

La jurisdicción del Consejo de Indias era amplia; trataba sobre asuntos civiles, eclesiásticos y militares, y también sobre el Supremo Consejo: virreyes, audiencias, etc. Dictaba las leyes y proponían al rey las personas que desempeñarían los altos cargos civiles y religiosos.

Los Virreinatos

España adopto la división política de las Indias la misma forma que tenia la península.  Fueron estos el virreinato de Nueva España creado en 1535, abarcaba México y toda la parte sur de los Estados Unidos. El virreinato del Perú creado en 1542, que comprendía los actuales territorios del Perú, Ecuador y Bolivia y parte de la Argentina y el Paraguay. Más tarde se creó el virreinato de Buenos Aires o La Plata (1776) que abarcaba la Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. El virreinato de Nueva Granada constituido por Colombia y parte del Ecuador se creó en último tercio del XVIII.

Los virreyes se escogían entre las personas más nobles de España, su mando era absoluto podían hacer todo lo que “hiciera el rey si estuviera presente”, mandaban el ejército y la marina, supervisaban la economía y entendían asuntos religiosos. Desde 1603 se les negó intervenir en la justicia en segunda instancia, que estaba reservada a las audiencias, así mismo la apelación final se hacía al Consejo de Indias.

Su gobierno era de tres años, estaban sujetos al llamado juicio de residencia, y mientras no se diese el fallo no podrían salir del lugar. La vida de los virreyes se desarrollaba dentro del mas ceremonial y lujo, los virreyes debían realizar una visita durante el periodo de su gobierno al territorio de su jurisdicción.

Contenidos Relacionados

Todas las sublevaciones ocurridas en la ciudad de Oruro tuvieron un carácter especial, pues en ellas los criollos y mestizos se adhieren prontamente a todo levantamiento indígena. Esto preocupo a las autoridades, sobre todo cuando se enteraron de los levantamientos de Túpac Amaru y Túpac Katari. Estos antecedentes, eran graves, sobre todo si se tiene en cuenta el estado económico de esta urbe minera, cuya franca decadencia había creado un clima de descontento y hostilidades.

Los indios volvieron a tomar posiciones y, por consejo de Andrés Túpac Amaru, intentaron el mismo golpe que en Sorata: construir un dique para inundar la ciudad, pero, felizmente para sus habitantes, el dique reventó antes de lo previsto sin causar el daño esperado. No tuvieron los sitiadores tiempo de hacer otro ni madurar un nuevo plan, pues los Virreyes de Lima y Buenos Aires se habían puesto de acuerdo y venían con tropas desde ambas partes a defenderla ciudad.

Andrés Túpac Amaru, después de la ejecución de su tío inca José Gabriel, conquisto toda la provincia de Larecaja, sitiando luego el pueblo de Sorata. Tres meses duró el asedio sin que sitiadores ni sitiados cedieran. Los sorateños fueron intimados a la rendición, cuando ya estaban extenuados por falta de víveres. La resistencia de los vecinos fue heroica, hasta costarles la vida. Túpac Amaru ingeniosamente hizo que durante el sitio sus tropas se ocuparan de construir un dique que fue desbordado, arrasando la población y ahogando a la mayor parte de sus habitantes, el 5 de agosto de 1781.... leer mas...

Nace el pueblo de Ayo Ayo, provincia de Sicasica, pertenecía a la masa indígena y toma su nombre, combinando los de los más grandes caudillos de la rebelión. Apaza era analfabeto y tenía muy poca preparación. A veces lo han tratado de impostor alegando que se había erigido jefe en forma arbitraria y con nombre supuesto; sin embargo, el Presidente de la Audiencia de Charcas, Ignacio Flores, por testimonio de la mujer de Túpac catari, nos dice que el caudillo estuvo dos veces en Tungasuca hablando con Túpac Amaru.

Uno de los mayores focos descontento estaba en Chyanta, allí desarrolla su labor el cacique Tomás Catari, quien estaba en comunicación con Tupac Amaru. Era fácil de comprender por qué esta región fue uno de los centros más importantes del levantamiento si tenemos en cuenta la cercanía de Chayanta a las minas de Potosí a donde se envía mitayos para trabajar en el Cerro Rico.

José Gabriel Condorcanqui, descendiente de Tupac Amaru (el inca que hizo ajusticiar el virrey Toledo, decidió restablecer el incario ; no en un régimen semejante al antiguo Imperio del Sol, sino en uno que, manteniendo la monarquía de los aborígenes, sustituyera al español. Tenía pensado proclamarse inca o rey y que bajo su autoridad se mantuvieran cuatro virreyes.

El año de 1780 todo el Bajo y Alto Perú se hallaba levantado; la causa, que dieron los su-blevados como razón inmediata, fue el nuevo impuesto de aduana contra el cual se levantaron Arequipa y Cuzco y en Charcas La Paz, Cochabamba y la sede de la audiencia. El grito de rebelión fue "Viva el Rey y muera el mal gobierno". En La Paz es donde este alzamiento tuvo mayores alcances; a media noche del 12 de marzo de 1780 tocaron a rrebato todas las iglesias de la villa, congregándose dos mil hombres.