Teoría atómica de la materia

La más importante teoría química es la teoría atómica de la materia.  Esta propone que la materia está formada por pequeñas partículas indivisibles llamadas átomos, de cuya agrupación en cantidades fijas resultan las sustancias.  Dalton, 1803, con esta hipótesis trata de explicar las leyes recientemente descubiertas por los químicos.  Una de ellas, la ley de las proporciones fijas (Proust 1789) afirma que los elementos sólo se combinan en proporciones fijas.  Esta ley se explica fácilmente por medio de la hipótesis atómica si se piensa que los elementos están formados por unidades indivisibles o átomos que también se combinan en proporciones fijas.

La hipótesis atómica de Dalton es en la actualidad una teoría, pues desde que fue postulada salvo algunas modificaciones sigue explicando nuevos descubrimientos Los científicos están de acuerdo en quo la teoría atómica es esencialmente correcta, pero debe permanecer como un intento de explicación hasta que los átomos sean observables directamente.

Recientemente el físico Albert Grewe de la Universidad de Chicago mostró lo que presumiblemente es una fotografía de un átomo de uranio y otra de un átomo de torio obtenidas mediante un microscopio electrónico perfeccionado.

El método científico y su uso en la enseñanza de la química. El procedimiento descrito que consiste en:

1) Observación de hechos experimentales;

2) Estudio y clasificación de los hechos.

3) Establecimiento de una hipótesis para explicarlos.

4) Prueba, modificación o exclusión de la hipótesis por medio de nuevos experimentos, constituyen los pasos básicos del método científico.  Estos representan un camino por medio del cual los científicos pueden acatar un problema.  El desarrollo alcanzado por la química es uno de los mejores ejemplos de su aplicación fructífera.

La utilización del método científico en la enseñanza-aprendizaje de la química despierta en el alumno actitudes científicas con proyección a la vida diaria, como formarle un espíritu abierto, estando dispuesto a cambiar de opinión frente a pruebas dignas de confianza, respetar las opiniones de los demás, estudiar los problemas desde todos los puntos de vista antes de obtener conclusiones, ser cuidadosos y exacto en sus observaciones, etc.