Lugar y ambiente de desarrollo. a) El árbol de la goma, llamado también siringa, hevea o Siphonia brasilensis, desarrolla originaria y espontáneamente en la Hoya Amazónica, constituyendo las estradas gomeras (zonas que comprenden de 120 a 180 árboles). Fue conocido y utilizado en la América desde hace más de cuatro siglos.
Características. a) Nuestra exuberante flora tropical, debido a la asombrosa fertilidad del suelo ardiente y húmedo, se caracteriza por contar con la existencia de plantas típicas propias de la zona de los llanos.
b) Entre esa infinidad de árboles de múltiples aplicaciones industriales -muy poco conocidos y divulgados- son dignos de mencionar y describir las palmeras, que por su arrogancia y esbeltez han sido denominadas, con todo acierto, “las reinas de las plantas”.
c) Son de tallo largo, recto, cilíndrico; poco consistente, sin ramas y terminados, casi siempre, en un penacho de anchas y hermosas hojas simbólicas de triunfo, que unas veces son palmeadas y otras pinadas, según las especies. El fruto es un coco que varía de tamaño y calidad, según las especies.
Variedades. De los varios centenares de especies -que permanecen muchas de ellas aún sin clasificación, en las selvas vírgenes de la Hoya Amazónica- merecen citarse por su importancia utilitaria, a las que siguen:
1. Motacú: Tiene diversas denominaciones: “cachi” por los mójenos, “nomotaquich” por los chiquitanos y “urucuri” por los guarayos. El mesocarpio del fruto, que es de color amarillento, se utiliza para preparar mazamorras y bebidas (chicha) y sirve también de forraje apetecido para el ganado vacuno. De las pequeñas semillas o cocos, que son redondeadas y comestibles, se extrae -por presión- el aceite que se utiliza para preservar el cabello. Las hojas se emplean en la techumbre de casas, así como en la fabricación de sombreros. El cogollo tierno, conocido con el nombre de “palmito”, es un magnífico recurso alimenticio para el viajero o explorador de nuestras selvas. Al efectuar incisiones en la parte superior del tronco, no tarda en depositarse una bebida fraganciosa, agradable y refrescante.
2. Cusí: De esbelta corpulencia, llamado “cusich” en chiquita-no y “urucuri-guazú” en guaraní-tico. Abunda en las Provincias de Velasco y Chiquitos, así como por las riberas del río Bopi. El tronco, estípite por excelencia, es duro y flexible y utilizable en construcciones. Igualmente, las hojas se emplean en techar casas y fabricar sombreros. De sus pequeñas semillas (cocos) que son alimenticias, se extrae también el aceite de su nombre, utilizable en el tratamiento del cuero cabelludo, y que tiene gran demanda en los mercados del interior del país.
3. Totaí: Es el “cayará” de los mójenos y el “orotaich” de los chiquitanos. Tallo elevado y de poco grosor (estípite) con hojas pinadas. La agradable ensalada llamada “palmito”, se prepara de la parte tierna y superior del tallo; el mismo que destila agua dulce y potable, suficiente para calmar la sed de los transeúntes y que servida en ayunas cura la fiebre. El interior del tronco, así como el de las raíces, contiene -al decir de Rafael Peña- una sustancia harinosa apropiada para la elaboración del pan y tortillas, y que, mezclada con agua, proporciona, por fermentación, un exquisito licor. Las hojas sir-ven de forraje al ganado vacuno, mular y caballar; y debidamente maceradas se utilizan para hacer sogas y cuerdas. La pulpa dulce y amarillenta del fruto es apetitosa y la misma “almendra” es comestible; cocida sirve para “mazamorra”. Proporciona aceite muy usado como lubricante para el cabello y para fricciones contra los resfriados; además se utiliza como materia prima en la fabricación de jabones. Los cocos son resistentes, susceptibles de fino pulimento, convirtiéndose su color en negro brilloso y se emplean en anillos y otros objetos de joyería.
Al respecto de sus utilidades, “Plantas Bolivianas” de J. T. del Granado, dice: “La palmera totaí, es vegetal muy útil y ofrece una excelente madera para construcción; de su corteza trabajan los tipoyes algunas tribus salvajes y aún los mismos civilizados”; aseveración ésta un tanto discutible, porque acaso hubo confusión con el “guapoí”, de cuya corteza macerada evidentemente fabrican los mójenos sus vestimentas, tal como consigna “Flora Cruceña”.
4. Boriti: Denominación guaranítica dada a la palmera real, que es la más hermosa por su tallo estípite e inerme y en Cuyas incisiones hechas a propósito, se acumula un agradable vino agridulce. La substancia harinosa y feculenta, llamada sagú, y que es alimento reconstituyente para niños y para personas delicadas del estómago, se obtiene de esta palmera que abunda en nuestras llanuras orientales.