Lugar y ambiente de desarrollo. a) El árbol de la goma, llamado también siringa, hevea o Siphonia brasilensis, desarrolla originaria y espontáneamente en la Hoya Amazónica, constituyendo las estradas gomeras (zonas que comprenden de 120 a 180 árboles). Fue conocido y utilizado en la América desde hace más de cuatro siglos.
Características. a) El algodón -llamado “ulku” en quechua, “khea” en aimara y “bandudiu” en guaraní- es la borra blanca que envuelve las semillas del algodonero.
b) Esta planta, originaria del Asia (India) y también de la América, desarrolla en zonas de clima tropical, en los yungas y en las regiones del noroeste y oriente de Bolivia.
c) Es una de las principales plantas industriales, cultivándose en el mundo entero para la obtención de la fibra, utilizada como materia prima textil.
Datos descriptivos. El algodonero -de porte herbáceo, arbusto o arbóreo- crece de metro a metro y medio de altura. Es planta sativa, anual, sin embargo de que podría ser vivaz. Tallo: Erguido y semileñoso. Raíz: Típica, poco profunda. Hojas: Son alternas, pecioladas, lobuladas y palminerviadas. Flores: Son grandes, solitarias y axilares; con cáliz pentasépalo y corola con 5 pétalos amarillentos y algo rojizos en la base; tienen numerosos estambres y estilo con varios estigmas. Fruto: Capsular, contiene muchas semillas envueltas en suaves filamentos textiles.
Utilidad. La importancia del algodonero estriba en su gran industrialización con diversos fines utilitarios:
1) En la industria textil: Se utilizan para tejidos las fibras obtenidas de la borra que cubre y protege a las semillas.
Conforme maduran los capullos, se recoleccionan a mano; y bien secos y clasificados se ensacan para almacenarlos.
Luego se separa la fibra de la semilla a pulso o con maquinarias desmotadoras. La materia textil escogida se embala en grandes “pacas” o fardos para ser sometida al cardado en hilanderías manuales o mecánicas. Los tejidos fabricados en telares a mano o de maquinarias modernas, utilizando como materia prima estos hilos de algodón, nos proporcionan las telas comunes y baratas, conocidas con diversas denominaciones: madapolán, dril, nanzú, satiné, bombasí, batista, etc.
2) En la industria oleaginosa: Las semillas del algodonero, después de desmotadas, se utilizan en la industria del aceite comestible, que sustituye al de oliva.
Para elaborar el aceite se so-meten dichas semillas a fuertes presiones, mediante prensas compresoras, obteniéndose un rendimiento de un 16 a un 18 % de extracción.
3) Aplicación forrajera: El residuo que queda de las semillas despojadas del aceite, se utiliza como forraje nutritivo.
4) Aplicación terapéutica: Este cuerpo algodonoso saturado de sustancias químicas y desinfectantes, es empleado en medicina con los nombres de algodón antiséptico, hidrófilo, fenicado, sublimado, boratado, etc.
Las cataplasmas de la decocción de sus hojas, tienen efectos anticancerosos. El ungüento de estas semillas molidas y cocidas contribuye a la curación del herpe y otras enfermedades de la piel.
Enemigos. Entre los principales están: la oruga de capullo, el pulgón, la langosta común y la langosta rosada, que al atacar la planta la perjudican enormemente mermando la cantidad y calidad del producto.
Variedades. Hay muchas variedades que se distinguen por la consistencia y estructura de la fibra, así como por el tamaño del vegetal y el color de las flores. Las principales y más conocidas son: algodón del Chaco, del Perú, ante, herbáceo, arbóreo, barbadense y religioso, produciendo una de las variedades aceite del algodón utilizable en el alumbrado, a falta de bujías o luz eléctrica.
Nuestras zonas productivas. La producción del algodón en Bolivia se remonta a la época del Coloniaje. Desde el siglo XVIII y principios del XIX se cultivaba ya algodón en la zona de Cochabamba, dando lugar al establecimiento de industrias textiles en la región de Obrajes, muy próximo a Sacaba, así como en los pueblos de Cliza, Tarata, Quillacollo, Capinota, Calacala y La Chimba.
El Gobierno de Belzu, en la época de la República, al dictar el Decreto Supremo del 10 de junio de 1854 creando la Provincia del Chapare, establecía premios pecunarios para estimular, en el mayor rendimiento, la producción algodonera. Posteriormente, por falta de fomento estatal adecuado, ha decaído el cultivo extenso de esta importante materia prima, utilizándose, lo que se produce, en las fábricas de tejidos e hilados de La Paz y Cocha-bamba.
Los departamentos productivos, por orden de prelación, son:
1° Santa Cruz: Vallegrande, Cercado, Santiesteban, Warnes, Velasco, Ñuflo de Chávez, Sara, Chiquitos e Ichilo.
2° Cochabamba: Ayopaya, Carrasco, Campero, Chapare, Mizque, Capinota y Tarata.
3° La Paz: Inquisivi, Sud Yungas, Caupolicán, Larecaja, Muñecas e Iturralde.
4° Chuquisaca: Tomina, Zudáñez, Cinti y Azurduy.
5° Pando: Tahuamanu, Manuripi y Madre de Dios.
6° Beni: Vaca Diez y regiones del Iténez.
7° Tarija: Arce y Gran Chaco en las regiones de Villamontes.