Al comenzar la guerra Bolivia fue vista internacionalmente como el país agresor y como la nación más poderosa de las dos, por esa percepción Paraguay logro simpatía para su causa. En 1933 una comisión de neutrales pidió el retroceso de Bolivia hasta Ballivián. En la conferencia de paz de diciembre de 1933 se logró un armisticio de algo más de un mes.
Hay muchas interpretaciones sobre los verdaderos móviles de la guerra. Veamos las dos más importantes:
1.- La tesis más socorrida es la que dice que en realidad fue un conflicto promovido por el imperialismo, que se reflejaba en el enfrentamiento entre la petrolera norteamericana Standard Oil que operaba en Bolivia y la anglo-holandesa Royal Dutch Shell, cuya subsidiaria la Unión Oil Co. iba a operar en el Chaco Boreal. No se puede dudar que la imposibilidad de exportar petróleo boliviano por el río Paraguay, bloqueado por los paraguayos, perjudicaba y aislaba a la Standard. La Argentina pretendía explotar por su cuenta el petróleo que tenía en el norte y la presencia de la Standard en ese país fue hostilizada, negando la autorización para un oleoducto entre Bolivia y Argentina (la Standard construyó clandestinamente un pequeño oleoducto al mencionado país con el que sacó petróleo boliviano). Pero está claro también que en el Chaco boreal no hay petróleo. Todo se hacía sobre presunciones y teóricas reservas que nunca se descubrieron. El petróleo fue sujeto de la guerra no como causa sino como consecuencia del avance paraguayo sobre los pozos bolivianos. La Standard no ayudó a Bolivia en la guerra tal como se podía suponer si la posición al país efectivamente favorecía a sus intereses. Finalmente, el volumen de petróleo producido era francamente insignificante en el contexto de la producción mundial de la Standard. No se justificaba armar un conflicto en aras de intereses más teóricos que reales.
2.- El enclaustramiento marítimo de Bolivia obligó al país a mirar al Atlántico y buscar, a través de un puerto y la libre navegación sobre el río Paraguay, una salida al océano. Por eso, el Chaco se convirtió en región estratégica. Inexplicablemente, sin embargo, Bolivia no llevó las operaciones militares al río Paraguay. Durante casi toda la guerra el escenario estuvo volcado sobre el Pilcomayo, salvo cuando esporádicamente Estigarribia lo llevó al río Paraguay. Un aspecto fundamental en el conflicto y que explica en bue la medida el éxito militar del Paraguay es el hecho probado de que Argentina tomó desde el primer momento partido por Paraguay. Los intereses de ese país en el Chaco eran mayores que los de los propios paraguayos, las familias Casado (uno de cuyos miembros era cuñado del Presidente argentino Agustín Justo), Gibson, Zeballos y otras tenían poblaciones propias (puerto Casado) ferrocarriles, miles de hectáreas de explotación forestal (quebracho) y ganado. A lo largo de la guerra la hostilidad argentina y su apoyo a Paraguay tuvieron gran influencia en el desenlace del conflicto.