Al comenzar la guerra Bolivia fue vista internacionalmente como el país agresor y como la nación más poderosa de las dos, por esa percepción Paraguay logro simpatía para su causa. En 1933 una comisión de neutrales pidió el retroceso de Bolivia hasta Ballivián. En la conferencia de paz de diciembre de 1933 se logró un armisticio de algo más de un mes.
Arce y Alihuatá dejaron un sabor amargo en el pueblo que clamó por el cambio del alto mando y el retorno de Hans Kundt. La ciudadanía exigió que el general alemán se haga cargo del comando de las FF.AA. Salamanca, no muy convencido, no tuvo más remedio que llamarlo y además cederle todas las prerrogativas militares que había disputado con los jefes bolivianos. El 6 de diciembre de 1932 Kundt se hizo cargo del mando y se trasladó a Villamontes. La filosofía de Kundt era muy sencilla había que tomar la iniciativa y atacar sin tregua. En el año de su mando Bolivia llegó al punto más al sur del Chaco en una ofensiva permanente. En pocos días recuperó los puestos perdidos de Platanillos y Loa. Entre Enero y Junio de 1933 atacó Toledo, retomó Alihuatá y campo Jordán (donde murió heroicamente Germán Jordán), retomó luego Arce y Gondra. Fue un avance arrollador que se detuvo dramática y definitivamente en Nanawa. En esas acciones de avance se destacó la valentía de Germán Busch y los oficiales Rodríguez, Reque Terán, Morales, De la Riva y Barrero.
Kundt hizo erradamente de Nanawa una cuestión vital. Decidió atacar contra la opinión de Salamanca. Los paraguayos prepararon durante seis meses su defensa (ya se había producido un ataque boliviano sin éxito en enero), ubicando 9.000 hombres un las trincheras y el puesto. Bolivia tenía también 9.000 hombres (En Boquerón Paraguay tuvo una relación ventajosa de 11 a 1, en Nanawa la relación era de 1 a 1). El ataque se produjo entre el 4 y 8 de julio de 1933. Bolivia usó por primera vez cuatro tanques y varios lanzallamas. Fue una ofensiva suicida de cuatro días en los que las fuerzas de Bolivia conquistaron algunas trincheras, pero terminaron exhaustas y tuvieron que retroceder y abandonar el intento. 2.000 soldados bolivianos perecieron en ese heroico e inútil ataque, dejando un panorama macabro, una verdadera carnicería. "Los cañones se doblaban de tanto disparar" relató un ex-combatiente boliviano. En Nanawa terminó el impulso ofensivo de Bolivia.
Entre agosto y diciembre de 1933 Estigarribia contraatacó, produciendo la caída de Campo Grande, Alihuatá y Campo Vía (6 al 11 de diciembre de 1933). Campo Vía fue el peor desastre militar boliviano en toda la guerra. El cerco de los paraguayos produjo la caída de dos divisiones enteras, la cuarta y la novena, 7.500 hombres fueron hechos prisioneros con todo y su armamento. Sólo pudo salvarse un destacamento de 3.000 hombres al mando del Cnel. Enrique Peñaranda que rompió el cerco paraguayo. Fue la caída de Kundt. Salamanca lo relevó del mando y, a pesar de haber decidido que José L. Lanza lo sustituya, el Cnel. Toro en una maniobra hizo que Kundt firmara su última orden, el nombramiento de Peñaranda que había sido ascendido a general por el congreso en mérito a su última acción en Campo Vía. Salamanca no pudo hacer otra cosa que ratificarlo.