La actividad de Bolívar en Bolivia se redujo a establecer, mediante leyes, las bases legales de la nueva nación, correspondiendo a Sucre la tarea de reactivar la economía y de sostener una política de reformas revolucionarias que significaban un cambio sustancial en todos los estratos de la sociedad. Para lograr este objetivo Sucre necesitaba rodearse de hombres capaces y de su entera confianza, además debían estar acordes ideológicamente con el sistema republicano.
Juan Manuel Ascencio estuvo acompañado por su esposa Juana Azurduy, la cual dejando su papel de ama de casa dedicada a criar a sus cuatro hijos, abandonó el hogar y se sumó a la lucha por la independencia. Montada a caballo seguía paso a paso la contienda llevando consigo a sus hijos que, por su tierna edad, no pudieron soportar los avatares de la guerra, muriendo antes de que ésta termine. Sólo le quedó la menor, Luisa, quien acompañó a Juana en su larga vejez.
A la muerte de su esposo, Juana Azurduy fue nombrada "Teniente Coronel" por el gobierno argentino, reconociendo sus méritos durante la campaña. Habiéndose nombrado nuevos jefes de la insurrección Juana se retiró a Tarija, y de allí a Salta, donde permaneció hasta 1825. Fundada ya la república retornó a Chuquisaca donde murió pobre y olvidada el año de 1862. Bolívar la visitó, hecho que llevó un rayo de alegría a su soledad, también la conoció el historiador Gabriel Rene Moreno cuando estudiaba su bachillerato.
Huallparimachi y "Cañoto"
La figura de Juana Azurduy nos trae el recuerdo del poeta indio Juan Huallparimachi, quien acompañó a los esposos Padilla en la contienda. El espíritu que lo movió estuvo ajeno a los intereses políticos de quienes participaron en la guerra; creyó en la patria y en la independencia con un espíritu sencillo lleno de amor por su tierra. Es uno de los pocos poetas de su época que escribió sus composiciones en quechua. Murió a los 21 años en la batalla del cerro de Carretas.
La figura de Huallparimachi es paralela y similar a la del poeta y músico Juan Manuel Baca ( 1791-1854), más conocido como "Cañoto", el cual también fue guerrillero y actuó en la región de Santa Cruz con las tropas de Warnes; con él estuvo en la región de Chiquitos, y luego de la muerte del guerrillero Cañoto, pasó a Salta. Era de humilde extracción y se dedicaba a tejer esteras antes de enrolarse en las filas patriotas. Su poesía es sencilla y cadenciosa, entre sus composiciones están las dedicadas a la Virgen del Patrocinio y unas coplas dedicadas al terrible Aguilera a quien llama "aguilucho". Murió viejo, conocido por todos como poeta y cantor.